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RETORNADOS DEL DESIERTO

El aparato mediático de Daesh, un elemento fundamental para captar potenciales yihadistas

Daesh realiza grabaciones muy elaboradas con las que muestra que son "el mundo, y como somos el mundo podemos conquistarlo". Al compartir estos vídeos en internet, hacen un rastreo de los potenciales yihadistas y comienzan las siguientes fases para captarlos.

Las redes sociales permiten a los yihadistas estar en contacto con sus orígenes, con sus amigos y con sus familiares. De esos contactos y de su exposición como guerreros del califato surgen nuevas captaciones, cuenta Chema Gil Garre, un periodista y analista en seguridad que lleva años investigando el rastro que dejan los combatientes españoles en la red.

Kokito, Abou Guitone o Farouk El Andaloussi son los pioneros. Viajan a Siria desde Ceuta y Melilla en el año 2011, cuando empiezan los combates. Gil logra contactar con ellos a través de Internet y le dice a uno de ellos que optar por la violencia no es buena idea, a lo que el combatiente responde jurándole por Alá que "esto no es violencia. Los medios de comunicación están en contra de nosotros. Te juro por Alá que somos los más tiernos e indulgentes".

"Los medios de comunicación están contra nosotros. Te juro por Alá que somos los más tiernos e indulgentes"

Los yihadistas muestran sus fotografías en las redes sociales posando con cabezas cortadas y degollando a los infieles. A través de estas imágenes tratan de enviar mensajes a sus conocidos sobre cómo es vivir en las filas de Daesh.

En los primeros momentos de la guerra de Siria se hace viral un vídeo de Rachid Hassein Mohamed, el taxista de Ceuta, donde se despide antes de inmolarse en un camión lleno de explosivos. En la grabación le preguntan si sabe que con esta acción va a hacer mucho daño, a lo que contesta que "sí, si Dios quiere sí".

Para los musulmanes radicales que bucean en las redes desde España, estas atrocidades son gestas heroicas.

El Inspector Jefe de la Policía Nacional de la Comisaría General de Información asegura que el aparato mediático es un elemento fundamental. "Desde que se declara el califato, su producción mediática es atractiva, son prácticamente películas de acción en las que a un chico se le sube la adrenalina y él quiere participar", dice.

"Desde que se declara el califato, su producción mediática es atractiva, son prácticamente películas de acción"

Para Daesh los vídeos son un importante elemento de captación, por lo que prestan mucha atención a la producción de estos. Es el caso de una grabación que se ha hecho viral en la que se muestran combatientes de todas las nacionalidades: desde un yihadista francés a otro belga e incluso un checheno. "Es una forma de decir nosotros somos el mundo y como somos el mundo podemos conquistarlo", explica Gil Garre.

Son vídeos con miles de reproducciones, vistos y compartidos por potenciales yihadistas. Cualquier comentario en Internet, un simple 'me gusta' en Facebook activa la segunda fase de captación.

"Como somos el mundo podemos conquistarlo"

Con esta información, el radicalizador accede a espacios más reservados en otras aplicaciones como Instagram o Telegram, buscando más intimidad con esa persona que puede convertirse en un yihadista.

La tercera fase va más allá: Los captadores invitan a estos jóvenes a sus casas para que convivan durante dos o tres meses para dictaminar su compromiso y descartar que se trate de agentes infiltrados.

Un joven cordobés que sueña con que el califato llegue a España, el perfil más sorprendente de entre los potenciales yihadistas

El caso más sorprendente con el que se ha topado Chema Gil es el de un chico nacido en España, de familia española y de origen cristiano. Se trata de un joven converso que se planteó su viaje a Siria, que estuvo a punto de hacerlo y que tenía mucho interés en conocer a una mujer musulmana, devota y que vista el niqab.

El joven publicaba todo este tipo de informaciones en su perfil de las redes sociales, lo que ayudó a su captador para que la tarea de atraerlo fuera más sencilla. Su captador le aseguró que le pondría a su disposición mujeres de Daesh que estaban deseando ser "sus más serviles esposas". Todo eso que él busca y que aflora con vulnerabilidad es lo que le ofrece el captador.

Su perfil llama la atención del periodista porque en las redes sociales se hace llamar Muhammed Yasin Ahram Pérez y pone que vive en Córdoba. Sin embargo, pese a su origen español y cristiano, escribe que quiere que el califato llegue a España.

Y es que la reconquista de Al Andalus y España en general está en mente de los yihadistas, lo que les lleva a visualizar los programas y noticias que se emiten en el país y a conocer que hay gente vinculada afectivamente a ellos.

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