Tumbados en el suelo de una nave del Puerto de Las Palmas, sin mantener la distancia de seguridad, aseándose con bidones con agua. Así han pasado 72 de los inmigrantes llegados a Canarias en embarcaciones ilegales las 72 horas que marca la ley para su custodia policial. Dos de ellos daban positivo en coronavirus.
El pasado 15 de marzo, los sindicatos policiales denunciaron que mantener a los ciudadanos llegados en patera en los calabozos de las dependencias policiales en plena pandemia de coronavirus suponía un riesgo muy elevado. De hecho, el 25 de marzo se detectado varios positivos entre los agentes.
El Gobierno de Canarias, en colaboración con cabildos y ayuntamientos, ha ido buscando soluciones alternativas, entre ellas, la de esta nave portuaria que se ve en la foto de esta información.
Un antecedente en mayo
Ya el pasado 17 de mayo se producía otra situación preocupante, 49 personas, entre ellas 35 posibles menores, permanecían ocho horas en el muelle de Arguineguín, en el sur de Gran Canaria, para ser filiados y conducidos a los centros donde cumplirían con la cuarentena impuesta por la emergencia de la pandemia por coronavirus.
La llegada de inmigrantes a Canarias vive un auténtico repunte. Esta semana se superaba la cifra de 2.600 inmigrantes llegados en embarcaciones ilegales, cuando en todo 2019 se contabilizaron 2.698.
Desde que comenzó la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus han llegado a las islas unas 1.900 personas, 200 de ellas, menores de edad.
Ante la situación en la que se mantienen a estos inmigrantes y que se pueden apreciar en la foto de esta información, el Gobierno canario, ya ha admitido que la respuesta que están dando a estas personas es “inadecuada e insuficiente”. Son las palabras que utilizaba su portavoz Julio Pérez cuando aseguraba que mantienen gestiones con el Estado y los ayuntamientos para buscar hoteles, albergues o centros donde alojar y aislar a los migrantes positivos por coronavirus.
Se acondiciona un enclave militar
Pérez aclaraba que, de momento, en Tenerife se prepara un enclave militar actualmente en desuso en Moya, en Gran Canaria, otra instalación para menores no acompañados. También en Gran Canaria se ha preparado otro espacio en el polígono de Arinaga y una residencia escolar en La Aldea de San Nicolás.
Mientras, las embarcaciones siguen llegando, dos en las últimas horas. 59 migrantes llegaban a Fuerteventura en la jornada de ayer mientras que a unas 20 millas de la costa de Arrecife, en Lanzarote, se localizaba una patera con 49 personas a bordo, entre ellas unas 15 mujeres y 4 niños.