Miguel Ángel Blanco

Dos etarras reconocen que la cúpula de la banda terrorista pudo evitar el asesinato de Miguel Ángel Blanco

En marzo de 2022 el juez Manuel García-Castellón acordó reabrir la investigación para esclarecer el papel de los jefes de ETA tras una querella presentada por la Asociación Dignidad y Justicia (DyJ)

Imagen de archivo de una concentración en la que uno de los participantes muestra una foto del concejal del PP Miguel Ángel Blanco

Imagen de archivo de una concentración en la que uno de los participantes muestra una foto del concejal del PP Miguel Ángel BlancoEFE

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En julio de 1997 el concejal de Ermua por el PP, Miguel Ángel Blanco Garrido, fue secuestrado y asesinado por varios integrantes de ETA. La banda dio al Gobierno un plazo de 48 horas para cumplir sus exigencias: acercar a todos los presos etarras al País Vasco.

España se paralizó durante 3 días, pero a pesar de la contundente respuesta de la población en todo el territorio nacional, ETA acabó con la vida de Blanco.

Este suceso supuso un punto de inflexión para acabar con la organización terrorista. Tras 26 años de aquella tragedia, este viernes dos etarras que colaboran con la Justicia han confirmado que la cúpula pudo evitar el asesinato del concejal de Ermua.

¿Cómo funcionaba ETA?

Tal y como recoge 'El Mundo', los etarras han detallado que los militantes de ETA tenían vía libre para asesinar a policías nacionales, militares o guardias civiles, pero en el caso de atentar contra políticos o jueces primero debían pasar el filtro del Comité Ejecutivo.

Ese mismo Comité, reconocen ahora, "podría haber evitado la comisión del asesinato de Miguel Ángel Blanco", cita el periódico.

Causa reabierta

En marzo del pasado año el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, admitióa trámitela querella que presentó la Asociación Dignidad y Justicia contra nueve exjefes de la banda terrorista ETA por el caso Blanco.

En un auto, el magistrado, que precisamente fue el instructor de la causa hace más de 20 años, acordó su reapertura para esclarecer el papel de los miembros que conformaban el Comité Ejecutivo de la organización (ZUBA) en el momento de los hechos.

El objetivo de dicha investigación era precisar si la cúpula dio la orden de matar al concejal o si bien fue responsable por omisión porque hubiera podido impedir su asesinato durante las 48 horas que el concejal estuvo secuestrado.

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