Francisco Franco

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ETA

Se cumplen 50 años del Proceso de Burgos, un punto de inflexión en la historia de ETA

La banda terrorista ETA consiguió tras el Proceso de Burgos varios cómplices contra el dictador Francisco Franco, pero también sentó las bases para su 'brutalización' y posterior derrota.

Hoy se cumplen 50 años del inicio del juicio en Burgos contra 16 miembros de ETA acusados de matar a tres personas durante la dictadura de Francisco Franco. El fiscal pidió para ellos 6 penas de muerte y 743 años de cárcel, pero el juez no pudo leer el apuntamiento debido a las continuas intervenciones de los abogados y el griterío al que también se unieron los acusados. El revuelo fue tal que el juez mandó desalojar la sala.

Las imágenes que han quedado registradas del Proceso de Burgos muestran tumultuosas sesiones que finalizaron con miembros del tribunal desenvainado los sables, a la policía militar desalojando a punta de pistola la sala y a los acusados cantando el himno vasco y coreando "¡Gora Euskadi Askatuta!".

Al día siguiente la policía provocó la muerte de Roberto Pérez Jáuregui en Eibar y el Gobierno decretó de nuevo un estado de excepción sobre la provincia de Guipúzcoa que días después se extendió a todo el país. El 9 de diciembre quedó visto para sentencia y tres días después como gesto de protesta en Cataluña 287 personas del mundo de la cultura se encerraron en el Monasterio de Montserrat y lanzaron un manifiesto en el que pedían la amnistía total, libertades democráticas y el derecho a la autodeterminación. .

La respuesta de los aparatos del Estado no se hizo esperar y se convocaron concentraciones de masas en la plaza Mayor de Burgos y en la de Oriente en Madrid que incluyeron saludo de Franco y de los Príncipes de España. El entonces vicepresidente del Gobierno, Luis Carrero Blanco pronunció un discurso en las Cortes anticomunista y antiliberal. En consecuencia el tribunal endureció las penas, pero la presión internacional hizo mella en el dictador, que optó por la conmutación de las 9 penas de muerte.

El Proceso de Burgos regaló a la banda terrorista ETA su momento cumbre consiguiendo sumar cómplices tanto en España como en el extranjero contra Franco que nunca volverá a tener, sin embargo también sembró las bases para que los terrroristas diesen un paso más y cayesen en lo que algunos historiadores denominan la 'brutalización' justificando la violencia como método para conseguir cualquier objetivo político, paso que poco a poco desencadenó en su derrota.