El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha dado un golpe de efecto al anunciar antes de escuchar a sus críticos en el Consejo Ciudadano Estatal de este sábado una reorganización de la cúpula que llevará al diputado canario Alberto Rodríguez a asumir la Secretaría de Organización, de la que se aparta a Pablo Echenique.
En medio de la marejada interna por los malos resultados de las elecciones generales del 28 de abril y la debacle del 26 de mayo en los comicios municipales, autonómicos y europeos, la dirección del partido ha hecho pública esta decisión que se tomó hace dos semanas ante la necesidad de adaptar el partido a una nueva etapa, según indican fuentes de la dirección.
Pablo Iglesias llevará al Consejo Ciudadano Estatal (CCE) de este sábado su propuesta de que el diputado canario Alberto Rodríguez asuma la Secretaría de Organización con el objetivo de impulsar la presencia en los territorios mientras Pablo Echenique pasa a dirigir la Secretaría de Acción de Gobierno.
Además, la eurodiputada Idoia Villanueva será la nueva secretaria de Internacional en sustitución de Pablo Bustinduy, que deja Podemos de forma definitiva. Todos estos cambios tendrán que analizarse mañana en un consejo de coordinación -una ejecutiva- que Pablo Iglesias convocará antes de acudir a la ronda de consultas con el rey.
Dos días más tarde, los cambios se someterán a votación del CCE, el máximo órgano de dirección entre asambleas. Según han explicado fuentes cercanas a Pablo Iglesias, el cambio en la Secretaría de Organización se debe a la necesidad de resolver los problemas de implantación del partido en las autonomías -en algunas Podemos no solo ha perdido peso sino que es una fuerza extraparlamentaria- y también encauzar las disputas internas.
Una tarea de la que se encargará en adelante el canario Alberto Rodríguez, muy afín a Iglesias pero ampliamente respetado por sus compañeros de partido. El nuevo número tres de Podemos tiene, según indican las mismas fuentes, un perfil más fresco que Echenique, hasta ahora escudero fiel del secretario general.
La intención de la dirección es que en adelante el secretario de Organización recorra y ponga orden en los territorios entre los líderes autonómicos, en algunos casos dolidos ante la sensación de que el líder de la formación ha descargado en ellos la responsabilidad del fracaso en las urnas