Comisiones mascarillas
El caso de las mascarillas: desde que se destapó hasta que Luis Medina y Alberto Luceño se han sentado ante el juez
La presunta estafa al Ayuntamiento de Madrid en la compra de material sanitario por parte de Luis Medina y Alberto Luceño escribe hoy un nuevo capítulo. Repasamos todo lo ocurrido.
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El pasado 6 de abril saltaba la noticia que acabaría copando las portadas informativas del resto de mes: Anticorrupción admitía a trámite una querella contra los empresarios Luis Medina y Alberto Luceño a los que se investiga por una presunta estafa al Ayuntamiento de Madrid en la compra de material sanitario al inicio de la pandemia del coronavirus.
Desde que 'saltó la liebre' han sido muchos los acontecimientos de los que se han informado. El 20 de marzo de 2020, el Ayuntamiento de Madrid suscribió un convenio con la Empresa de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid S. A. por el que esta se comprometía a garantizar el suministro de material sanitario y de seguridad para el personal del consistorio, organismos autónomos y empresas dependientes. Al mismo tiempo Alberto Luceño y Luis Medina Abascal ofrecieron al Ayuntamiento de Madrid la posibilidad de adquirir grandes remesas de material sanitario fabricado en China.
Luis Medina, hijo del Duque de Feria y de Naty Abascal, y su socio Alberto Luceño ingresaron por dichas gestiones una comisión de alrededor de 6 millones de euros. En concreto Medina habría recibido 915.000 euros y el resto se lo habría embolsado Luceño.
Con dicha cantidad Medina compró un yate modelo Eagle 44 por el que pagó 325.515 euros y 2 bonos de inversión de 200.000 euros cada uno. Luceño por su parte habría gastado el dinero en hasta 12 vehículos de lujo (Ferrari, Aston Martin, Lamborghini, McLaren…) por más de dos millones de euros, una vivienda en Pozuelo de Alarcón con 3 plazas de garaje y trastero anexo por más de un millón de euros.
Según el informe Medina y Luceño ofrecían un millón de mascarillas, 250.000 test de autodiagnóstico y 2,5 millones de guantes y el precio pactado inicialmente fue de 14,5 millones de euros, pero esa cifra se redujo a 10,9 porque los comisionistas tuvieron que devolver parte del importe al constatarse que el material era de escasa calidad.
El 8 de abril el juez citó a declarar en calidad de investigados a ambos y decretó el embargo de sus bienes. Tras esta decisión Luis Medina realizó sus primeras declaraciones públicas negando contacto alguno con familiares del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida y defendiendo su inocencia.
"No tengo el menor remordimiento porque la operación se realizó legalmente. Estoy muy tranquilo" aseguró el hijo de Naty Abascal. Además un día después, Medina aseguró a la Fiscalía Anticorrupción de tener un sesgo ideológico: "La Fiscalía, ya sabes, son todos de izquierdas".
La sorpresa llegó el 13 de abril cuando tras la orden de embargo del juez trascendió que en la cuenta bancaria de Medina solo había 250 euros y no tenía sus bonos de inversión por lo que no era posible embargar sus bienes.
El magistrado dio un plazo de 5 días a las acusaciones, entre las que se encuentra como afectada el Ayuntamiento de Madrid, y el Ministerio Fiscal para que le propongan nuevos embargos "para el aseguramiento de responsabilidades civiles".
Al mismo tiempo el magistrado admitió la personación en la causa del Ayuntamiento de Madrid, PSOE, Unidas Podemos y el Grupo municipal socialista. Luceño y Medina están acusados de supuestos delitos de estafa agravada, falsedad de documento mercantil y blanqueo de capitales, además del de alzamiento de bienes en el caso de Medina, por este hecho. Dado que el juez quiere que cubra la responsabilidad civil de los presuntos delitos investigados, que en su caso asciende a 1.216.984,33 euros, y que solamente se le ha podido embargar un yate matriculado en Gibraltar de 325.515 euros, le ha dado ese plazo de tres días para depositar 891.227,07 euros, o, de lo contrario, procederá al embargo de todos sus bienes, muebles e inmuebles.
Tras todos estos capítulos llega el día de la primera declaración de ambos, en el que se puede apreciar un cambio de estrategia en la defensa de Luis Medina ya que pasó de "sentirse engañado" por su socio a la declaración en la que lo ha negado. Ambos han declinado contestar a las preguntas de la acusación.
Según la Fiscalía, Luceño fijó e "impuso" los precios al consistorio y ocultó que "un elevado porcentaje" de esa cantidad iría a parar a sus cuentas y a las de Medina a través de comisiones. El papel de Medina habría sido el de nexo entre el Ayuntamiento de Madrid y Luceño "aprovechando su condición de personaje conocido en la vida pública y su amistad con un familiar del alcalde".
Está por ver qué ocurre con Luceño, quien recientemente ha remitido un escrito al juez en el que asegura que no incurrió en el delito de alzamiento de bienes y se ha comprometido a seguir aportando dinero hasta alcanzar la cantidad que le exigen como fianza las acusaciones.
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