ETA

La Audiencia Nacional condena al etarra Iurgi Garitagoitia a 44 años de cárcel

La Sala condena a Iurgi Garitagoitia a 44 años de cárcel por el asesinato del empresario Ignacio Uría, que murió en 2008.

Juicio de la Audiencia Nacional a Garitagoitia

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ETA

La Audiencia Nacional condena al etarra Iurgi Garitagoitia a 44 años de cárcel

La Sala condena a Iurgi Garitagoitia a 44 años de cárcel por el asesinato del empresario Ignacio Uría, que murió en 2008.

La Audiencia Nacional ha condenado al terrorista de ETA Iurgi Garitagoitia a 44 años de cárcel por el asesinato del empresario Ignacio Uría, en el marco de la campaña contra la construcción del AVE. Uría fue asesinado el 3 de diciembre de 2008 en Azpeitia (Guipúzcoa).

La pena de la Sala también condena a Garitagoitia a una indemnizción de 160.000 euros a la viuda del fallecido y entre 40.000 euros y 80.000 euros a cada uno de sus cuatros hijos.

Además, la Audiencia ha absuelto al colaborador del grupo, Ugaitz E., por falta de pruebas, a pesar de que estaba acusado de participar en el atentado.

En la sentencia, los magistrados consideran que los dos acusados eran miembros de ETA: Garitagoitia era integrante y el segundo como colaborador del comando Ezuste, activo desde agosto de 2008 hasta marzo de 2009.

El Tribunal cuestiona el testimonio de Garitagoitia

Según la resolución, el 3 de diciembre de 2008 dos miembros del comando viajaron en un vehículo hasta un aparcamiento de Deba y allí secuestraron a un ciudadano que estaba dentro de su coche. Lo llevaron en el maletero a un monte y lo mataron de tres disparos a bocajarro en Azpeitía. Mientras, Garitagoitia y otro integrante llevaron al hombre retenido hasta una cabaña donde lo dejaron atado, siempre según la sentencia.

El tribunal no ha creído el testimonio de Garitagoitia, que negó conocer al resto de integrantes de la banda: "No responden a la realidad". Otro de los indicios que la Sala ha visto probado es la sentencia de la Audencia Nacional por el atentado en Hernani, en el que hallaron restos biológicos del procesado, "lo que le vincula de forma inequívoca con los demás miembros del comando ya condenados".

No obstante, los magistrados reconocen que no pueden situar a Azpeitia en el lugar del atentado, pero aclaran que los efectos de su implicación son indiferentes porque ven probado que participó en el acuerdo para matar a Ignacio Uría y destruir el coche robado para eliminar pruebas.