El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha proclamado que convocará la consulta para el 9 de noviembre pese a que el Gobierno la recurra de inmediato ante el Tribunal Constitucional (TC), como anunció su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.
En su intervención en el Consell Nacional conjunto que CDC y UDC han celebrado en Cerdanyola del Vallès, ha dicho que lo que debería hacer el Estado es permitir una consulta, que es legal, porque supondría "respetar la mayoría social y el consenso político" que hay en Cataluña.
También ha lanzado un mensaje al resto de partidos catalanes que apoyan la consulta: su apuesta es tomar las grandes decisiones de forma unitaria, por lo que les ha pedido abandonar el partidismo y estar a la altura: "Cuando las cosas las hacemos juntos, los resultados son mejores".
Respecto a Jordi Pujol
El presidente de la Generalitat, ha asegurado entender que haya "un poco" de decepción ciudadana ante la figura de su predecesor Jordi Pujol, pero ha recordado que desde hace más de 10 años no toma decisiones en CDC ni CiU.
Lo ha dicho en el Consell Nacional conjunto que CDC y UDC han celebrado en Cerdanyola del Vallès, al referirse a la confesión que hizo en julio el expresidente de la Generalitat entre 1980 y 2003, de que tuvo dinero sin regularizar en el extranjero.
Mas ha admitido que Pujol es un "símbolo muy grande que queda tocado" y que eso tiene un impacto en la ciudadanía, pero sostiene que lo justo es señalar que el expresidente no ha tenido responsabilidades en el partido ni ha participado en la toma de grandes decisiones.