La canciller alemana, Angela Merkel, tras su reunión en Berlín con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha declarado que como presidencia rotatoria de la Unión Europea este semestre "intentamos ser útiles" en la búsqueda de una solución a la gestión de los fondos europeos para la reconstrucción tras el coronavirus. Ha reconocido que "hay modelos divergentes", por lo remisos que son a poner en marcha cuanto antes estas ayudas algunos países, como Países Bajos, Austria, Suecia u otros del este.
"Lo antes posible"
Merkel quiere que se llegue a un acuerdo "lo antes posible", dice que el tiempo apremia y hay que invertir en el futuro, también el marco financiero (los presupuestos de la Unión), "todo a la vez". Además ha comentado que las relaciones con España "son buenas, no tenemos que perder tiempo en eso", y ha reconocido que es uno de los países que "fue duramente golpeado por el coronavirus".
Pedro Sánchez ha respondido que "es una suerte que tengamos a la canciller en estos momentos tan complicados", dado que España defiende que los planes y su distribución se aprueben ya, "julio tiene que ser el mes del acuerdo, no habrá unidad si no hay acuerdo" ha añadido. Aunque reconoce que hay visiones contrapuestas y va a ser difícil.
El presidente del gobierno tiene otras dos citas antes del Consejo Europeo. Primero Estocolmo, para entrevistarse con el primer ministro sueco, Stefan Löfven, socialdemócrata, pero reacio a la propuesta de la Comisión Europea de combinar transferencias y préstamos y a favor de que se exijan condiciones para acceder a los fondos. Y después, antes de volver a España, se reunirá con el presidente francés, Emmanuel Macron.