Cataluña

La ANC quema banderas del Rey Felipe VI en protesta por su presencia en Barcelona

Simpatizantes de la ANC han quemado la bandera del rey antes de su llegada a Barcelona para presidir un acto económico.

Publicidad

Por segundo día consecutivo, la ANC ha procedido a la quema de banderas del rey Felipe VI en Barcelona a su llegada a la ciudad condal para la cena inaugural de la XXXVI Reunión del Círculo de Economía junto al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in.

Bajo gritos de "Cataluña no tiene rey", un grupo de manifestantes de la asociación independentista se ha concentrado para clamar contra la visita del rey. "Felipe, no eres bienvenido. Quien amenaza no puede estar aquí, vete ya por donde has venido", ha asegurado el vicepresidente de la ANC, David Fernández.

El rey Felipe VI ha viajado esta tarde a Barcelona para presidir la cena inaugural de un encuentro entre empresarios en un momento político especialmente sensible por la inminente aprobación de los indultos a los líderes independentistas condendaos por el 'procés' en Cataluña. El Gobierno ha asegurado esta semana que llevará los indultos al Consejo de Ministros en las próximos días a pesar de que cuenta con las críticas de toda la oposición.

De hecho, corresponde al rey firmar estos indultos, pero los partidarios de la independencia en Cataluña no olvidan el mensaje de Felipe VI tras el referéndum unilateral en Cataluña de 2017.

[[H3:Pere Aragonès planta al rey]]

Pedro Sánchez defiende que los indultos se concederán en base a la "concordia" para retomar la relación con Cataluña, a pesar de que el independentismo no rechaza por ahora a la vía unilateral. Entretanto, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès,ha pedido a Sánchez esta tarde "una solución [al conflicto] que pueda ser ratificada por la ciudadanía de Cataluña".

El dirigente de ERC ha acudido al acto en Barcelona, pero ha plantado al rey en la cena y no ha salido a recibirle. El Gobierno catalán cumple así con el rechazo del independentismo al rey, que ha advertido al rey que "nuestra dignidad no está en venta".