Una vez terminado el debate electoral a cinco que tuvo lugar este lunes, la mayoría de los candidatos a las elecciones generales de 2019 han acudido a sus sedes para reunirse con sus compañeros y con la militancia.
El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, ha sido recibido entre aplausos a su llegada a la sede del partido en Ferraz. Allí aseguraba estar satisfecho con el debate pero reconocía que todavía queda mucho por hacer.
"Primero que tengamos Gobierno, un Gobierno fuerte, que tengamos estabilidad parlamentaria, que rompamos el muro y que podamos hacer las cosas que soñamos para nuestro país", decía Sánchez ante los militantes que se concentraban en Ferraz.
Ambiente festivo también en la sede del PP en la calle Génova. El líder de los populares, Pablo Casado, ha estado arropado por Ana Pastor, Isabel Díaz Ayuso y Teodoro García Egea además de por militantes y simpatizantes.
Casado regresaba del debate satisfecho y optimista y decía estar más cerca de ganar las elecciones del 10-N. "Ahora ya es un empate técnico, el debate va a mover esos dos puntos que nos pone ya a tiro de piedra de ganar y sobre todo de gobernar", celebraba.
Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, hizo declaraciones a la salida del recinto donde se celebraba el debate mientras seguían muy de cerca sus movimientos en la sede del partido.
Iglesias celebraba los números de las encuestas pero pedía prudencia: "Nos alegra que las encuestas digan que hemos ganado el debate pero no nos corresponde a nosotros decidirlo, le corresponde a la gente y sin duda la mejor encuesta va a ser la del próximo día 10".
Mientras, Albert Rivera era recibido con globos en la sede de Ciudadanos. El líder de la formación naranja llegaba optimista a pesar de que las encuestas sobre el debate y hacía un llamamiento a la movilización el próximo día 10 de noviembre: "Si eres liberal, vota liberal, si tienes ganas y crees en este país y quieres mirar adelante en vez de al pasado, aquí estamos".
El ambiente era totalmente distinto en la sede de Vox: luces tenues y mucha concentración que solo se rompía con los aplausos cada vez que intervenía Santiago Abascal.
Este era el primer debate al que asistía Santiago Abascal y los simpatizantes han querido seguirlo muy de cerca. El líder del partido decía estar contento por haber mostrado cuáles son las preocupaciones de Vox y llamaba al voto: "Ahora son los españoles los que tienen que decidir".
