Vista Oral

Los acusados del asesinato de Javier Ardines en Llanes se declaran inocentes

Este martes se celebra la vista oral del juicio por el que se piden 25 años de cárcel a los cuatro acusados y una indemnización de 113.000 euros a la viuda

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Imagen de archivoEFE

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La vista oral por el asesinato de FranciscoJavier Ardines, concejal de IU en el ayuntamiento de Llanes (Asturias) ha comenzado este martes en la Audiencia Provincial de Oviedo. Un juicio en el que se piden 25 años de cárcel para cada uno de los acusados, pese a que Pedro Nieva, supuesto autor intelectual del crimen, es el principal sospechoso.

El juicio ha arrancado con los motivos por los que la acusación considera que la animadversión de Pedro Luis nieva hacia la víctima por la infidelidad de su mujer durante tres décadas con la víctima fue el motivo principal del crimen. “El acusado Pedro Luis Nieva descubrió el idilio en diciembre de 2017 tras grabar con su móvil una conversación entre su esposa y el fallecido, y así se lo hizo saber a ella, aunque ambos siguieron conviviendo como pareja”, ha recordado el fiscal en el escrito inicial.

Tras dicha grabación, el acusado “visitó tiendas online de ventas de objetos de videovigilancia encubierta, micrófonos, dispositivos de vigilancia para vehículos y dispositivos de seguimiento para vehículos y otras destinadas a la realización de pruebas de ADN para determinar la paternidad”. Ya en julio de 2018, Nieva “tomó la decisión de acabar con la vida de éste” al conocer que su mujer pasaría el verano cerca de Ardines. En ese punto contactó con Jesús Muguruza, a quien solicitó que le ayudase a “ejecutar los hechos”.

Así se llega hasta el 16 de agosto de 2018, cuando se cometieron los hechos. Djillali Benatia y Maamar Kelii, supuestos sicarios, rociaron a Ardines con un spray de pimienta, pero el concejal echó a correr. Este fue alcanzado y cayó al suelo. En ese momento los asesinos perpetraron el crimen sin que la víctima pudiese defenderse.

Los acusados se declaran inocentes

Sin embargo, para Pedro Nieva esto no fue así. En palabras de su abogado y ante la mirada de la familia de la víctima, Francisco Javier Baeramandi, su defensa, ha mantenido que su cliente es inocente. Aunque, si bien es cierto que ha reconocido que Ardines fue atacado aquella noche por “una o varias personas”, en el lugar de los hechos sólo se han localizado las huellas de la víctima y de una mujer con la que mantenía una relación. “No se ha encontrado objeto alguno que relacione a Pedro Nieva con los hechos de los que se el acusa”, ha denunciado su abogado.

Unas palabras que se sitúan en la línea de Jesús Muguruza, amigo que supuestamente ayudó a Nieva para perpetrar el crimen buscando a los sicarios. Y es que, según su abogado, éste no tuvo ninguna participación en el crimen y por tanto ha solicitado la “libre absolución con todos los pronunciamientos familiares”.

Los sicarios niegan haber estado ahí

En el caso de los sicarios, ambos han destacado que no existe relación con la muerte del concejal de IU en Llanes. La defensa de Djillali Benatia ha apuntado a que los objetos que se han encontrado en su casa no tienen nada que ver con el crimen, al tiempo que ha señalado a una presión policial la que le llevó a su cliente a reconocer unos hechos que no cometió.

“La Guardia Civil me ha liado”, ha expresado éste en la vista oral en la que ha reconocido que “me mintieron, me engañaron, hicieron lo que quisieron conmigo. Di que lo que querían que dijese. Me han jodido”. Y es que, según ha expresado el supuesto sicario, las fuerzas de seguridad le expresaron que “si no declaras lo que te decimos, te vas a comer el asesinato como ellos”.

"Me pegaron, me insultaron, hicieron lo que querían conmigo y al final no aguanté la presión", ha apuntado éste, quien cree que le “quieren arruinar la vida por algo que no he hecho”. Incluso ha denunciado agresiones físicas. “Ellos encima mío, presionando, hasta tortazos y amenazando. No aguanté la presión. No entiendo por qué lo hicieron. No tengo nada que ver”, ha insistido.

Por último, la versión de Maamar Kelii ha añadido que ni siquiera estaba en Llanes porque la noche de los hechos se encontraba en Bilbao “junto a su mujer y el resto de su familia”. ¿Por qué entonces su móvil fue geolocalizado en la localidad asturiana? Porque, según ha apuntado, lo perdió.

La pena a la que se enfrentan los cuatro acusados son de 25 años de prisión cada uno y por responsabilidad civil el Ministerio Fiscal les ha solicitado una indemnización a la viuda del fallecido de 113.000 euros, a su hijo 30.000 euros y 25.000 a su hija.

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