Brahim Ghali

Brahim Ghali, el líder del Frente Polisario abandona España en un avión oficial argelino

Pasada la 01:30 horas de la madrugada un avión oficial argelino ha despegado del aeropuerto de Pamplona con Brahim Ghali, líder del Frente Polisario dentro.

El avión en el que Brahim Ghali abandonó España

Publicidad

Brahim Ghali, el líder del Frente Polisario ya no está en España, ha abandonado nuestro país a las 01.30 horas de esta madrugada en un avión oficial argelino desde el aeropuerto de Pamplona.

El despegue del avión se ha producido sin incidentes, su salida ha sido discreta aunque con imprevistos ya que una primer aeronave enviada por Argelia se ha tenido que dar la vuelta justo antes de aterrizar en España por carecer de algunos permisos por lo que se envió un segundo avión. Su marcha ha sido muy sigilosa, salió del Hospital San Pedro de Logroño sin estar totalmente repuesto después de declarar por videoconferencia ante el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz.

En el aeropuerto se ha podido ver al personal de confianza del líder del Frente Polisario entrando acompañados de la Policía. El ministerio de Asuntos Exteriores comunicó a Marruecos que tras prestar declaración Ghali no tenía restringidos sus movimientos y podría abandonar España.

El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Abalos, avanzaba que la "atención humanitaria" al secretario general del Polisario "ha concluido" y ha aclarado que saldrá en las "próximas horas y momentos". "No tiene más sentido que permanezca en España.

España acogió a Ghali por "razones humanitarias", según el propio Gobierno, que respondía de esta forma al empeoramiento de la salud del líder saharaui tras contagiarse de coronavirus. Según Exteriores, el líder del Polisario entró con su propio pasaporte argelino y se cambió de identidad en el propio hospital.

La acogida de Gali ha servido a Marruecos como detonante de una crisis que derivó hace dos semanas en la entrada de miles de personas a Ceuta y en un pulso político entre Rabat y Madrid que implicó la llamada a consultas de la embajadora marroquí en España.