Elecciones municipales

Elecciones municipales: ¿qué posibilidades hay de un cambio político en Vigo?

Pocas posibilidades de cambio hay en el Gobierno local vigués, capitaneado por el socialista desde 2007. Abel Caballero va a por su quinto mandato.

Abel Caballero

Abel CaballeroEFE

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Las sorpresas, con total probabilidad, no las encontraremos en Vigo en las elecciones municipales del 28 de mayo. La ciudad olívica se prevé fiel a Abel Caballero, el alcalde socialista que lleva ejerciendo su cargo desde hace ya 16 años.

A su 76 años, el regidor vigués continúa siendo favorito entre los alcaldables a la ciudad. Se prevé que continúe liderando el Gobierno local sin, prácticamente, desgaste y pese a sumar ya varios mandatos.

El PSOE cuenta en la actualidad con 20 del total de los 27 concejales de la corporación y, pese a que las últimas encuestas le restan a uno de ellos, todo apunta a que mantendrá el liderazgo.

Le sigue, aunque no de cerca, la nueva candidata a la alcaldía del Partido Popular, Marta Fernández-Tapias, que, según los sondeos, podría arañar un concejal al PSOE y pasar de los cuatro actuales a un total de cinco. Tras ellos se situarían, como en la actualidad, el Bloque Nacionalista Galego, con 2 concejales, y Marea, que este año se presenta en coalición con Podemos y con las formaciones ecologistas, con un único concejal. Ese sería el reparto de la tarta total del Ayuntamiento de Vigo.

Caballero ha hecho de Vigo, desde su comienzo en el cargo, la capital de la Navidad de España. Presumiendo de luces, de gasto en energía, de comparaciones con Nueva York y alguna otra estridencia más, ha conseguido que se hable de la ciudad más que nunca antes.

Ha sido caricaturizado por su sobreexposición, se le ha tachado de imprudente por el derroche en épocas de crisis, pero lo cierto es que ha hecho de Vigo un punto neurálgico del turismo navideño, con su consecuente repercusión económica para comerciantes y pequeños empresarios de la ciudad.

Todo apunta a que Caballero se queda y lo hará, posiblemente, sin más rival que el de su nuevo propósito para la próxima Navidad.

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