Compra de votos

De las 11.700 solicitudes que se pidieron para el voto por correo en Melilla solo se han entregado unas 3.600

De los más de 11.000 votos por correo que se solicitaron en Melilla, hay unas 8.000 papeletas que no se han depositado en las oficinas de Correos de la ciudad autónoma.

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El escándalo de la compra de votos que ha salpicado a varias localidades de toda España comenzó a raíz del caso de Melilla. Allí, el aumento desmesurado de las solicitudes de voto por correo fue lo que puso en alerta a las autoridades.

Frente al 2,84% de la media nacional de personas del censo que ha pedido esta modalidad de voto, en Melilla la cifra asciende hasta superar el 20% del censo electoral. De esta manera, de las más de 50.000 personas con derecho a voto en la ciudad autónoma, 11.707 solicitaron el voto por correo, es decir, un 21% del censo electoral.

Este jueves 25 de mayo acaba el plazo para depositar los votos en las oficinas de Correos y unos 8000 no se han entregado -hay que recordar que una de las medidas que se adoptó para tratar de evitar la manipulación electoral fue la de que Correos de Melilla exigiría la identificación mediante DNI, pasaporte u otro documento válido a la hora de entregar el sobre certificado con el voto-. La gran pregunta ahora es saber qué ha pasado con todas esas papeletas 'desaparecidas'.

Según publica varios medios de comunicación, estas papeletas podrían, simplemente, haberse eliminado. El Ministerio del Interior ha anunciado que un total de 3.612 personas han recurrido al voto por correo en Melilla. Los datos han sido anunciados a última hora de este jueves, que era el último día para ejercer el sufragio por esta vía.

El panorama de las oficinas de Correos vacías contrasta, cuanto menos, con las largas colas que podían verse hasta poco antes de que se hiciera efectiva esa solicitud de documentación para entregar el voto por correo.

Una "persecución política"

Mientras tanto, continúa la investigación para tratar de esclarecer todo lo sucedido durante esta supuesta trama de compra de votos. Por su parte, Coalición por Melilla, partido al que pertenecen las diez personas detenidas por su posible vinculación a la trama, asegura que ningún detenido ha sido llamado a declarar y aseguran que el partido está sufriendo una persecución por motivos racistas.

El último de los detenidos, Mohamed Ahmed Al-lal, consejero de Distritos, Juventud y Participación Ciudadana de Melilla y candidato número tres de CPM en estos comicios, tras ser liberado aseguró haber sido víctima de una "persecución política" y apuntó, aunque sin nombrarla, a la delegada del Gobierno.

De esta manera, acusó a la socialista Sabrina Moh de estar tras la operación: "Aquí no se trata ni de policía ni de judicatura, sino de política. Y se está haciendo uso de los estamentos del Estado para hacer una persecución política porque esto viene mandatado por un poder político", expresó antes de señalar "a lo que en esa Delegación del Gobierno habita en este momento".

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