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FRACASO DEL PP

El balcón de Génova se quedó sin candidatos y la calle sin militantes

El PP pasó del susto de las encuestas de última hora a la frustración de los resultados. La estrategia seguida en la campaña ha sido un fracaso en unos comicios con otros dos competidores en su mismo espectro electoral.

La imagen de la sede del PP en la noche de las elecciones era desoladora. Ni militantes ni mucho menos fiesta ante sus puertas. Y es que Pablo Casado había perdido de forma estrepitosa su primer desafío electoral. Lo decía: "Soy especialista en bajar a esta sala en situaciones complicadas". Casado admitía que el PP va sumando resultados a la baja, y en este caso le echa la culpa a la división del voto entre tres partidos, "la fragmentación de ese centro derecha".

Casado comenzó a dirigir el PP tras la moción de censura de Sánchez y después de ganar las primarias a Soraya Sáenz de Santamaría. Y se ha estrenado con pérdidas muy importantes. Por primera vez en 40 años el PP pierde en Galicia. Dice su presidente allí, Núñez Feijoó, que "es evidente que no estamos satisfechos". Se queda sin escaños por el País Vasco: Javier Maroto, número tres del partido, no lograba el objetivo que había deseado: "Producir un cambio político en España". El PP ha sido rebasado en varias comunidades: Aragón, Baleares, incluso en Andalucía, donde acaba de empezar a gobernar con Ciudadanos, apoyados por Vox.

También ha perdido en Madrid, y todo a un mes de las elecciones autonómicas y locales. Dice el portavoz en el Senado, Ignacio Cosidó, que "tenemos unas elecciones el 26 y vamos a ir a que esa mayoría del centro derecha crezca". En Cataluña el PP ha salvado los muebles por la mínima: solo un diputado. Cayetana Álvarez de Toledo ha logrado su escaño, quizás por el gran efecto mediático que tuvo su acoso en la Universidad.

Desde FAES, la fundación de José María Aznar, se llama a una reconstrucción urgente del centro derecha para terminar con la crisis actual.

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