Contaminación India

Nueva Delhi crea lluvia artificial para intentar frenar la contaminación

El nivel de contaminación en Nueva Delhi supera 40 veces el límite de la OMS. Para limpiar el aire, han implementado la siembra de nubes.

Imagen de Nueva Delhi

Imagen de Nueva DelhiEuropa Press

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Nueva Delhi vive desde hace años con unos niveles de contaminación que son muy dañinos para la salud. Durante los meses fríos, esta ciudad se ve envuelta en un velo denso de contaminación. El humo procedente de las quemas agrícolas en el Punjab y Hayana, gases de millones de vehículos o chimeneas industriales forman una mezcla letal para los más de 32 millones de habitantes que viven en la capital de India.

En medio de ese entorno, donde respirar equivale a inhalar veneno, ha surgido la propuesta de inducir la lluvia con el objetivo de lavar la atmósfera. Para ello, han elegido una técnica llamada siembra de nubes.

¿Cómo funciona la siembra de nubes?

La siembra de nubes, también conocida como el bombardeo de nubes, es una técnica que imita de manera artificial el proceso natural por el que se forma la lluvia con el objetivo de provocar precipitaciones.

El fundamento de la siembra de nubes radica en una idea bastante simple: si se introducen en las nubes diminutos núcleos de condensación, como yoduro de plata o cloruro sódico, las gotas de agua se agrupan y, con suerte, comienzan a precipitar. Este técnica no crea lluvia de la nada, pero ayuda a acelerar el proceso natural cuando la humedad es elevada y las condiciones meteorológicas son favorables.

Esta estrategia de modificación del clima se puede realizar desde tierra, con generadores, o desde el cielo, con aviones y drones. El pasado jueves, en Nueva Delhi se realizó el primer vuelo de prueba con aeronaves no tripuladas cargadas con dispositivos de yoduro de plata. Tal y como aseguró Rekha Gupta, la ministra principal de Delhi, "van a experimentar su primera lluvia artificial el próximo 29 de octubre".

China también ha utilizado la siembra de nubes

El químico y meteorólogo estadounidense, Vicent Schaefer, fue el creador de la siembra de nubes. En la década de 1940, Schaefer descubrió que podía crear lluvia o nieve artificial mediante la pulverización de nitrógeno líquido en las nubes. Con esto, podría frenar el impacto de las largas sequías, mitigar los incendios forestales o mejorar la calidad del aire.

El primer país que decidió implantar la técnica inventada por Vicent Schaefer fue China. Las primeras pruebas que se registraron en China fueron durante los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008. En los Juegos Olímpicos, garantizaron un clima seco durante las primeras jornadas deportivas en la capital china y limpiaron el aire.

El pasado verano, China informó del éxito del programa de siembra de nubes en la región de Xinjiang, una zona caracterizada por su clima árido y seco. Para aumentar la humedad en dicho área, utilizaron una flota de drones para disparar barras de yoduro de plata. Según las autoridades, las lluvias aumentaron un 4%.

Incertidumbre por la siembra de nubes

Muchos científicos advierten de que la eficacia de esta práctica depende de factores muy variables: la temperatura, el tipo de nubes, el tamaño de las gotas y la corriente ascendente son algunos de ellos.

Varios estudios realizados por la Administración Meteorológica China muestran resultados dispares ya que en algunos casos, consiguen aumentar la lluvia hasta en un 15% y en otros, la variación es insignificante.

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