Récord de temperatura

Galicia bate récords de temperatura: 34 grados en A Coruña en pleno mes de octubre

Los arenales gallegos dejan imágenes propias del verano aunque la temporada se haya dado oficialmente por finalizada.

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Sombrillas, toallas y protector solar. El ‘veroño’ deja un fin de semana en Galicia propio del mes de agosto con playas llenas de turistas y vecinos que disfrutan de unas temperaturas increíbles para la época en la que nos encontramos. Una situación que muchos agradecen, pero que preocupa a agricultores y ganaderos por las consecuencias que pueda generar.

De hecho, en A Coruña han llegado a batir récords: la Agencia Estatal de Meteorología informaba este sábado de que una de las estaciones de la ciudad había registrado un valor de 33,3 grados de temperatura a las 15.00 horas. Se pulverizaba así el anterior récord de 31,5 grados alcanzados en 2011 a estas alturas del año.

Es por ello que muchos vecinos y visitantes han optado por disfrutar de la jornada desde arenales como Riazor, una estampa que se ha repetido por multitud de playas en toda la comunidad.

En O Grove o Sanxenxo, por ejemplo, las temperaturas no han batido ninguna marca, pero sí han sido muy elevadas, superando los 30 grados. No obstante, lejos de preocupar a vecinos, visitantes y hosteleros por lo anormal de la situación, es algo que agradecen: “Se está de maravilla, estamos disfrutando de estos días aquí, es una pasada”, comenta una mujer que pasea por O Grove.

Entre los que gozan de estos días en las Rías Baixas hay aún portugueses o ingleses, un perfil de turista más propio de la época estival: “Está siendo un octubre con bastante volumen de trabajo y se nota también que hay mucha gente de fuera”, indica Joaquín da Costa, hostelero de Sanxenxo.

A lo largo de la tarde el calor ha ido remitiendo, dando paso a temperaturas de 23grados a las 21.00 horas en la ciudad herculina, lo que animaba a muchos a llenar las terrazas de zonas como el Puerto Deportivo o Riazor.

Durante el domingo las temperaturas permanecerán sin grandes cambios, lo que permitirá seguir disfrutando de las Rías Baixas y de otras zonas de la comunidad como si de un fin de semana de agosto se tratase.

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