Luna llena

La explicación de Roberto Brasero a por qué hay superlunas

Este agosto se da esa circunstancia que a veces ocurre de tener dos lunas llenas en un mes, y no una sola como es lo habitual. Así lo explica Roberto Brasero.

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Dejamos atrás la primera superluna del año entre calor y tormentas, y con calor y tormentas vamos a seguir mientras la luna va menguando en estos próximos días, hasta el viernes incluido. Y luego más calor a partir del próximo domingo y más superlunas que nos esperan en agosto. Sí, lo digo en plural porque este agosto se da esa circunstancia que a veces ocurre de tener 2 lunas en un mes, y una sola como es lo habitual. A esa segunda luna del mismo mes se la conoce como Luna Azul: la famosa blue moon que cantaba Frank Sinatra.

Superluna o luna en el Perigeo

Últimamente ha cobrado popularidad el término “superluna” para referirse a una luna que se ve más grande de habitual. En realidad la apariencia de la luna es relativa y solemos verla más grande cuando aparece en el horizonte o cuando la tenemos enfocada junto a un objeto como una montaña o un campanario. Esto responde más a un efecto óptico que al tamaño en sí de la luna y eso puede ocurrir con superluna o no. En realidad el concepto superluna tiene que ver con la distancia entre la Tierra y nuestro satélite natural, ya que hay momentos del año en que sea distancia es más corta. Eso es lo que los astrónomos llaman “luna en el perigeo”. La superluna es por tanto, una luna llena que está en su punto más cercano a la Tierra y por eso al estar más cerca se la ve más grande. Objetivamente, estas lunas sí ofrecen un tamaño aparente de disco lunar ligeramente mayor de lo habitual.

Varias superlunas y una luna azul

Para que se considere superluna no hace falta que esté en el punto exacto del perigeo. Basta con estar en el intervalo del 10% de ese punto, como nos recuerda Antonio Pérez Verde, experto conocido como Astrométrico en redes. Por lo tanto, todos los meses hay una luna en el perigeo, aunque no suele coincidir con un plenilunio. La excepción es lo que tuvimos en la pasada luna llena o superluna.

Además, este año se da la circunstancia de que las dos próximas lunas caerán en un mismo mes, agosto, los días 1 y 31. Esto es solo una curiosidad, ya que se trata nada más de cómo va encajando en el calendario el periodo lunar, llamado periodo sinódico, que es de 29,5 días aproximadamente. Como los meses -quitando febrero- tienen 30 o 31, lo normal es que solo caiga una luna llena por mes. Pero hay ocasiones que si pueden encajar dos: una justo el primer día del mes y otro el último día. Es una simple cuestión matemática y suele darse de promedio cada dos años y medio, según leemos en la página de la NASA dedicada a nuestro satélite natural

La luna azul

Y cuando hay dos lunas llenas en el mismo mes, a la segunda se la conoce con el apodo de “luna azul” según la tradición popular y que Frank Sinatra inmortalizó en su famosa canción Blue Moon. Pero no es que se vaya a ver de color azul en el cielo, al contrario de la luna de sangre, que es como se suele llamar a una luna llena eclipsada y que sí adopta un tono rojizo. Aunque, según nos recuerda la NASA en su web, sí hubo un tiempo, no hace mucho, en que la gente veía lunas azules casi todas las noches. Lunas llenas, medias lunas, lunas crecientes: todas eran azules, excepto algunas noches en que eran verdes. Era 1883, el año en que explotó un volcán indonesio llamado Krakatoa. Los científicos comparan la explosión con una bomba nuclear de 100 megatones. A 600 km de distancia, la gente escuchó el ruido tan fuerte como un disparo de cañón. Columnas de ceniza se elevaron hasta la parte superior de la atmósfera de la Tierra. Y la luna se volvió azul. “La ceniza de Krakatoa es la razón. Algunas de las nubes de ceniza estaban llenas de partículas de aproximadamente 1 micrón (una millonésima parte de un metro) de ancho, el tamaño adecuado para dispersar fuertemente la luz roja, mientras permitían el paso de otros colores. Los rayos de luna blancos que brillaban a través de las nubes emergían azules y, a veces, verdes”, según la web de divulgación. Este año, a falta de alguna sorpresa en forma de erupción o incendio, la luna azul del 31 de agosto próximo se verá tan blanca como las habituales, aunque eso sí, un poco más grande de lo habitual… casi tanto como la del 1 de agosto o esta superluna de julio que acaba de terminar

Sigue el calor y siguen las tormentas

El martes nos ha traído además una subida de temperaturas en el sureste peninsular con casi 40º en el termómetro de AEMET en Murcia capital. Mañana Las temperaturas seguirán siendo elevadas en el centro y sur peninsular pero bajarán donde han estado hoy tan altas: en la Región de Murcia, Alicante y Almería y también perderán algunos grados en las máximas de Asturias, Palencia y Leon. La máximas más alta del miércoles serán los 39º en Córdoba y Sevilla y la más baja los 23º en La Coruña y Oviedo. Seguirán también las tormentas que pueden ser fuertes en puntos de Cataluña (con avisos por lluvias en Lleida), Aragón (tanto en pirineo oscense como el bajo Aragón y sierras de Teruel) y el interior de Castellón donde pueden repetirse las granizadas otro día más.

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