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El CSIC, clave para la distribución de energías renovables

El Consejo Superior de investigaciones científicas desarrollará chips para producir y transportar energías renovables. El proyecto europeo se ha iniciado en enero y cuenta con la financiación de la Unión, además de con la participación de un total de ocho colaboradores.

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En enero de 2023 se puso en marcha el proyecto europeo, For2ensics (Future Oriented Renewable and Reliable Energy SiC Soluciones). Un proyecto que, está financiado con más de siete millones de euros, provenientes de la UE y, que está liderado por el Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM9) del CSIC.

El proyecto europeo tiene en total ocho colaboradores de siete países europeos. A parte del CSIC, cuenta con las empresas Hitachi Energy, Deep Concept, SuperGrid Institute y II-VI Kista AB, y también con las universidades de Bremen, Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne y University of Cambridge. Todas ellas colaboran con el desarrollo de dispositivos semiconductores basados en carburo de silicio, un semiconductor con una capacidad de resistencia casi igual a la que tienen los diamantes y, con mejores propiedades que el silicio, y, que va a ser clave en la transición energética ya que según ha añadido Giulio Pellegrini, líder del proyecto e investigador del IBM-CNN.

"Utiliza nuevos métodos para el crecimiento de los materiales y el procesamiento de los conductores". Pero ¿Cuál es fin de todo este proyecto?

El objetivo del proyecto

Desarrollar nuevos sistemas que, basados en este compuesto de carburo de Silicio, puedan ser compatibles con fuentes de energía renovables. Todo esto, reduciendo tanto los costes como el impacto medioambiental, lo que requiere convertidores de potencia eficientes y compactos que puedan aguantar tensiones de 15 Kilovoltios, aunque actualmente no hay nada que pueda responder a estas necesidades.

"Las aplicaciones de estos semiconductores irían desde la generación de energía eólica, como por las nuevas tecnologías de transporte (coches híbridos, eléctricos, aviones, barcos) hasta la distribución a través de redes inteligentes", así lo explicó Pellegrini.

El IBM lleva ya varios años relacionado con la fabricación de dispositivos compuestos de este material. Primero junto con el proyecto europeo Speed y el desarrollo de convertidores para redes eléctricas y luego con el diseño de producción de diodos de protección de celdas fotovoltaicas involucradas en la misión espacial BepiColombo y la Agencia Japonesa del espacio hacia Mercurio.

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