Lluvias torrenciales

Las tormentas de las últimas semanas perjudican al campo tras una larga sequía

Se cumplen dos semanas de tormentas y lluvias torrenciales que han provocado inundaciones en distintos puntos de España, pero apenas han llenado las reservas de los pantanos. Para la mayoría de los agricultores, estas lluvias llegan demasiado tarde.

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A tormenta diaria en los últimos días en Galicia, de media entre 40 y 50 litros en pocos minutos. Se esperaba, ya lo dice el refrán, "como agua de mayo" después de tantos meses sin apenas caer una gota, pero al llegar con tanta fuerza no está siendo todo lo beneficiosa que se podría esperar para los cultivos. Las patatas de Ourense están anegadas. Ni siquiera pueden entrar en los terrenos. Armando, agricultor de Xinzo de Limia (Ourense), ha perdido la mitad de su producción "150 toneladas" que no podrá recolectar, como se puede ver en el vídeo de la parte superior.

40.000 euros de pérdidas en la patata gallega

De este tubérculo, la patata gallega, se exportan cada año 10 millones de euros, y son el 14% de todas las patatas de nuestro país. Las pérdidas son de miles de euros para centenares de familias. Las lluvias tampoco están sirviendo para paliar la situación extrema que viven loscultivos de pera en el valle de Iregua en La Rioja. El agua arrastra la tierra a su paso y gran parte de los frutos que se tendrían que recoger al terminar el verano ya se han caído. Los agricultores se afanan ahora por recolectar los que quedan sin crecer en los árboles para que no sufran más estrés hídrico y al menos que estos no se pierdan. Lo mismo está ocurriendo con el fruto de hueso en Lleida.

El tamaño de las nectarinas de Lleida, a la mitad

Las nectarinas que ya se deberían recolectar en dos semanas ya deberían tener un tamaño medio de unos 55 milímetros. Apenas llegan a la mitad. Las pérdidas para agricultores como Joan Escolá son no solo por la falta de fruto, sino también por lo pequeños que son. Reclaman algún tipo de ayuda al menos para que los árboles puedan salvarse de cara a la próxima campaña porque esta ya dan por perdida "el 70% de la producción", añade Escolá. Lluvia tan necesaria pero que no cae a gusto de todos.

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