Publicidad

El campo debería estar sembrado

La sequía complica la cosecha del cereal y puede repercutir en el precio de la carne

El otoño ha sido hasta ahora bastante lluvioso y, frente a lo que podría parecer, ha perjudicado a los cultivos. El cereal no se ha podido sembrar y eso puede encarecer su precio y, como consecuencia, también el precio de la carne.

Solo un camino separa un campo sembrado de uno no sembrado. Después del verano no llovió nada y este último mes de noviembre ha diluviado. Eso imposibilita la siembra del cereal.

La col y la cebada casi no se han podido sembrar todavía pero los agricultores no han sido los únicos perjudicados.

Esperan que estos productos no lleguen a escasear, pero advierten que esto puede afectar el precio de otros productos. Si está más caro el cereal, repercute en otros productos y otro riesgo es que cueste más producir la carne.

Sólo el viento y las heladas pueden salvar lo que queda de cosecha pero lo cierto es que las cifras no ayudan.

Publicidad