Quién podría pensar que detrás de una espléndida pizza está solamente un robot con sus tres brazos: extiende la masa, añade los ingredientes, controla el tiempo de horno y cuida hasta el último detalle. Trabaja tres veces más rápido que una persona y es capaz de hacer 120 pizzas por hora. O eso dicen, porque, de momento, está en fase de pruebas.

Flippy fue el primer robot en estrenarse, él solo, entre fogones. Pero el día de la inauguración de su hamburguesería tuvo demasiados pedidos... y se estresó, es decir, dejó de funcionar.

No es la primera vez que los vemos haciendo hamburguesas pero, aunque no se les vea, para que el robot haga las hamburguesas perfectas necesita trabajadores que repongan los ingredientes. Por eso, en las cocinas puede que la mejor combinación sea la de humano y robot.