Pequeñas empresas
Las pequeñas empresas, en jaque por el aumento de precios y el bajo consumo: "No cubro gastos"
1.661 empresas cerraron el pasado mes de abril por no poder hacer frente a los gastos adicionales provocados por la inflación, los problemas de suministro y el precio de la luz.
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La subida de los precios está ahogando a las empresas. En abril se crearon un 8% menos de empresas y muchas de ellas han tenido que cerrar. Una situación que afecta con especial dureza al pequeño comercio, justo cuando a estaba empezando a remontar el vuelo tras la pandemia y sus consecuencias.
En total, son 1.661 las empresas que se han visto obligadas a cerrar en abril, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), siendo Madrid, Andalucía y Catalunya las comunidades en las que más cierres se han producido. Además, se han creado un 8% menos de negocios.
Suben los gastos y bajan los ingresos de las pequeñas empresas
Otras empresas han tenido que romper la hucha para intentar afrontar los gastos. Los culpables de esta situación son lainflación, los problemas de suministro y una factura de la luz disparada. Un cóctel perfecto que deja en apuros, sobre todo, a los pequeños negocios.
Esta situación no sólo ha generado una subida de los gastos para las empresas, sino que también ha provocado un descenso en el consumo. Por tanto, cada vez hay más gastos y menos ingresos, por lo que muchas de ellas no han tenido otra opción más que cerrar el negocio.
Como consecuencia, las ventas de estas pequeñas empresas han caído por primera vez desde la pandemia. Algunas de ellas han tenido la mala fortuna de reformar el local previamente a la guerra en Ucrania y a la subida de precios.
"La gente compra menos", explica Francisco, "no cubro gastos". Asegura que su negocio, que lleva en pie durante más de 50 años, está en peligro. La facturación ha caído "un 70%" y ha tenido que tirar de los ahorros para poder mantener el local.
Incluso en las empresas alimentarias y supermercados están teniendo problemas, a pesar de que son productos indispensables. Ha bajado mucho el consumo de alimentos frescos. Un nuevo golpe para un pequeño comercio que "está muriendo", según los expertos.
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