París se enfrenta a un bloqueo "indefinido" de los agricultores: "Vamos a impedir que la gente vaya a trabajar"

París se ha convertido en el epicentro de las protestas de los agricultores del país. Son horas de calma tensa. Dos organizaciones del sector agrícola convocaron el bloqueo a los accesos a la capital "por tiempo indefinido". El Gobierno ha tomado nota y desplegará 15.000 agentes de policía por toda la ciudad para disolver los piquetes. En la madrugada del domingo, las tanquetas ya protegían el acceso al mercado de Rungis, el más grande del mundo de productos frescos.

El bloqueo a París está liderado por dos agrupaciones: la Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrícolas (FNSEA) y la asociación Jóvenes Agricultores de la Gran Cuenca de París. Sus líderes han sido los encargados de dar a conocer el operativo y sus objetivos en la cadena de televisión BFMTV.

Siete carreteras bloqueadas

"Queremos manifestaciones limpias, supervisadas y seguras. No estamos aquí para obstaculizar todo completamente", indicó Clément Torpier, presidente de la asociación Jóvenes Agricultores de la Gran Cuenca de París. Explicó que compañeros de 19 departamentos se colocarán en siete carreteras que acceden a la ciudad. El periódico 'Le Parisien' señala que serán las A1, A4, A5, A6, A12, A13 y A15. Torpier detalló que "todo esto se organizará con seguridad y respeto a las personas, en los ejes estratégicos de las autopistas" y argumentó que no buscan "molestar a la población, sino obtener respuestas del Gobierno".

"Vamos a impedir que la gente vaya a trabajar. Vamos a impedir que se realicen citas. Es triste, todos tenemos familias, me duele en el corazón, pero lamentablemente tenemos que hacerlo". Así de tajante se mostró Régis Desrumaux, presidente de FNSEA y una de las caras más reconocidas de las protestas. Por su parte, el administrador nacional de Jóvenes Agricultores, Maxime Buizard, ya explicó hace dos días que el objetivo es "que ningún camión pueda abastecer el capital y que aguantemos el tiempo que sea necesario para que la escasez se haga sentir y podamos ser escuchados".

Nuevas medidas

El anuncio de las organizaciones de agricultores ha obligado al Ejecutivo a reaccionar de manera inmediata. El Gobierno de Emmanuel Macron promete nuevas medidas en favor de los agricultores en 48 horas ante la presión de las protestas. "En 48 horas, habrá un cierto número de cosas que podremos poner encima de la mesa", ha dicho el ministro de Agricultura, Marc Fesneau, en una entrevista al canal France 2.

El primer ministro, Gabriel Attal, informó este domingo de que tomarán "medidas adicionales" y realizó autocrítica: "Sé muy bien que todavía no hemos respondido a la inquietud y al malestar de nuestros agricultores. Estoy decidido a avanzar rápidamente. Siempre que podamos tomar decisiones inmediatamente, las tomaremos. Tendremos que tomar otras decisiones con ellos en las próximas semanas"

Respecto a las protestas de París, el Ministerio del Interior va a movilizar 15.000 agentes de policía por diferentes puntos. Uno de los más protegidos será el mercado de Rungis. Se trata del mercado más grande del mundo de productos frescos y el que abastece a toda Francia. También se prestará especial atención a los aeropuertos de Orly y Roissy. Esta madrugada ya ha comenzado el operativo y vehículos blindados ya protegían los accesos a los recintos.

Además, el Gobierno aseguró que va a tratar de proteger a los camiones extranjeros de los saqueos que se están viendo estos días. 

Consecuencias para los camioneros españoles

Un camionero español denuncia que después de atacar sus camiones y echar a perder su mercancía, los agricultores franceses se las llevan. Piden precios más justos para sus producciones y medidas contra la competencia desleal.

En la Jonquera la situación es hoy tranquila aunque muchos camioneros españoles han preferido no cruzar la frontera para no sufrir las consecuencias. Según algunas asociaciones de transportistas españoles cerca de 20.000 camiones españoles entran al día en el país vecino y estas protestas podrían provocar pérdidas de doce millones de euros al día.

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