Galicia
Nueva edición del 'Black Centollo': la suculenta propuesta de un restaurante en Vilagarcía de Arousa
Aprovechando el tirón del Black Friday, muchos establecimientos fuera de la tecnología y la ropa se lanzan con sus particulares ofertas.
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En 'O Churrasco de Rubiáns'(Vilagarcía de Arousa, Pontevedra) llevan desde el pasado jueves con las reservas bloqueadas. El teléfono, no obstante, no deja de sonar desde primera hora de la mañana: "Lo siento, estamos completos todo el fin de semana" es el mensaje que más repiten sus empleados a los clientes que llaman interesados por acudir al local.
La suculenta –y económica– propuesta que ofrecen es, a juzgar por el volumen de llamadas, más que evidente. Lo reconoce Juanjo García, quien ideó el conocido como 'Black Centollo' hace ya unos años, en 2018. Muchas llamadas y también muchos centollos: en total llevan servidos más de 600 kg de este producto, lo que se traduce en aproximadamente unas 1000 unidades.
La clave del éxito: el precio por unidad de este crustáceo es de 15 euros. Un producto fresco que, en temporada navideña, puede alcanzar los 30 euros por kilo. Es por ello que cientos de personas han aprovechado el fin de semana para acercarse con amigos y familiares para degustar los centollos. Y a pesar de lo que pueda parecer, en el de Rubiáns la inflación no tiene practicamente ningún efecto: el año pasado el precio era exactamente el mismo.
Degustarlo en el local al modo tradicional
Manel es el encargado de prepararlos en la misma entrada del restaurante, a la vista de todos los clientes. Lo hace al modo tradicional: una vez cocidos al punto con agua, sal y laurel, prepara a golpe de martillo las piezas y las emplata. Posteriormente, los camareros reparten su producto por todo el local. En total, su establecimiento cuenta con un aforo aproximado de 400 personas.
La elevada demanda y el volumen de trabajo han hecho necesario reforzar la plantilla: "Normalmente somos 13 personas, pero hoy hay trabajando 22 personas", reconoce un trabajador. Los clientes agradecen la atención, el servicio y la calidad del producto: “Venimos casi todos los años, ¡hay que aprovechar!”, comenta un comensal que degusta el centollo con una copa de vino y brindando con su grupo de amigos. Y es que, con buena compañía, el producto estrella de este particular Black Friday sabe mucho mejor.
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