Ordenanza de calidad del aire

Madrid prohíbe las calderas de carbón y sancionará con hasta 20.000 euros a quienes no cumplan con la normativa

El pasado mes de marzo de 2020 se aprobó en Madrid la ordenanza de calidad del aire y sostenibilidad que prohíbe las calderas de carbón en la ciudad.

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Madrid ha prohibido a partir de este 2022 el uso de calderas de carbón en la ciudad, con el objetivo de reducir las emisiones y la contaminación en la capital.

Una normativa que fue aprobada el pasado mes de marzo de 2020 para la ordenanza de calidad del aire y sostenibilidad. Exactamente, el artículo 10, en el que se regula el "uso de combustibles en instalaciones de combustión", recoge que "como medida para la mejora de la calidad del aire de la ciudad y por razones de eficiencia energética, no se podrán utilizar combustibles sólidos de origen fósil en el funcionamiento de las instalaciones térmicas de los edificios de la ciudad de Madrid".

En este artículo también se aclara que "las instalaciones de combustión deberán utilizar exclusivamente el tipo de combustible previsto por el fabricante o el reflejado en el proyecto o memoria técnica, en el caso de reforma de la instalación. En calderas de uso no industrial que utilicen biocombustibles sólidos solo se podrán emplear aquellos que estén comercializados y cumplan con la reglamentación en materia de calidad. Además, el usuario deberá justificar documentalmente que el combustible empleado es el permitido, conservando a disposición de los servicios municipales de inspección la documentación sobre el combustible utilizado en los últimos dos años".

Ventajas de las calderas permitidas en Madrid

Las que sí estarán permitidas son las nuevas calderas de gas o de biomasa, que son más ecológicas y presentan ventajas como "el poder regularizarlas, ya que en función de la temperatura exterior pueden enviar en cada momento el calor que realmente se necesita", ha explicado el gestor energético Benito Avalle en Antena 3 Noticias.

Además, los propietarios de estas calderas "ahorrarán más dinero", que con las de carbón, ha añadido Avalle.

La sanción para quien no acate la nueva normativa podrá ascender hasta los 20.000 euros.

Asimismo, según cálculos de la Universidad Politécnica de Madrid la eliminación de todas las calderas de carbón en la ciudad junto a la reducción de las de gasóleo supondrán un total de 90 toneladas menos de óxidos de nitrógeno en la ciudad hasta el año 2023.

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