Semana Santa
Los hosteleros temen una oleada de cancelaciones en Semana Santa por el coronavirus
La caída de las reservas para las vacaciones de Semana Santa por el miedo al contagio por el coronavirus está afectado al sector turístico.

Publicidad
Falta un mes de la Semana Santa y los hosteleros temen una oleada de cancelaciones por miedo a la epidemia del coronavirus. Ya hay un 25% menos de reservas, lo que preocupa debido a que hay mucho dinero y muchos empleos en juego.
Esta caída de las reservas hace peligrar en torno a un 15% de la facturación anual del sector turístico, que está observando también un descenso "significativo" de las prerreservas para el verano.
El sector del turismo es fuertemente estacional, de esta manera genera en torno al 70% de sus ingresos anuales con la campaña de verano, comprendida entre junio y octubre, alrededor de un 15% en Semana Santa y el 15% restante, en puentes y fines de semana.
Las reservas han caído entre un 20 y un 30% e incluso en determinadas zonas han llegado al 40%, especialmente en las comunidades más turísticas, según ha informado la Confederación Española de Hoteles.
En Andalucía, por ejemplo, el secretario general para el Turismo de la Junta, Manuel Muñoz, ha insistido en que, pese al aumento de casos del coronavirus en la comunidad, Andalucía es un destino "seguro" a la par que ha subrayado que "estamos en alerta, no en alarma".
Más Noticias
-
Los nuevos hábitos de compra en España: más visitas al supermercado pero el carro más vacío
-
Los empresarios rechazan la atención obligatoria en las lenguas cooficiales: “Atenta contra la libertad”
-
Líderes empresariales analizan las tendencias de sostenibilidad en la nueva edición de 'ESG Spain 2025' de Forética
En declaraciones a periodistas en la sede de la Consejería de Turismo en Sevilla, Muñoz ha explicado que se trata de una "enfermedad vírica que azota a todo el mundo" pero, aún así, "no hay motivos de alarma". "Es un momento difícil y tenemos que estar atentos a la autoridades sanitarias", ha explicado.
Publicidad