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PREOCUPACIÓN EN EL SECTOR DEL CAVA

La Generalitat intenta exhibir autonomía financiera cuando la fuga de empresas ya se cifra en 1.501

La Generalitat asegura haber pagado las nóminas a sus funcionarios con fondos propios. Pero desde el gobierno le recuerdan que ese pago se ha podido hacer porque ha sido certificado por Hacienda.

Desde el Gobierno le recuerdan que los pagos de las nóminas se han podido hacer porque ha sido certificado por Hacienda.

Y en este escenario, son ya 1.501 las empresas que se han marchado. Pero, atención, la incertidumbre no sólo se puede medir en cifras, también se puede situar en un mapa. Nos vamos a la comarca del cava. Allí miles de familias viven de dos gigantes del sector: uno ya ha salido, otro lo va a estudiar la semana que viene.

Conocida como la capital del cava, San Sadurní da Noya, un pueblo del Penedés con más de 80 bodegas.

A los vecinos les preocupa la situación ya que muchas familias viven de esto, del cava. Una inquietud generalizada entre los productores de cava.

Las ventas han bajado, por eso Codorníu ya ha trasladado su sede social a La Rioja, y Freixenet se reúne la próxima semana para estudiar su salida de Cataluña.

Por eso también la presentación de este nuevo cava ha generado tanta expectación. Más bien las primeras palabras de Codorníu después de su marcha. El director general de Codorníu, Javier Pagés, considera que "vivimos momentos difíciles, pero debemos de preocuparnos por nuestra economía".

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, dice que "en este momento afecta alrededor del 20% del empleo de las empresas de Cataluña y eso es muy muy importante".

Voces de alerta que llegan hoy también desde la patronal de grandes distribuidores. Y desde el colegio de economistas de Cataluña hablan de preocupación por la situación política y sus inevitables efectos sobre la economía.

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