¿Cultivos o placas solares?

Ganaderos y agricultores se quejan de que la instalación de placas solares les expulsa de tierras productivas

Muchos agricultores y ganaderos se quejan de la feroz competencia con los instaladores de placas solares. Pagan mucho más por alquilar terrenos para asentar hurtos solares y dejan sin opciones a pastores y agricultores a los que estos precios al alza les impiden rentar esas tierras para cultivar o pastorear.

Un campo de cultivo junto a placas solares

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Muchos agricultores y ganaderos se quejan. La llegada de instalaciones de [[LINK:INTERNO|||Article|||6623dbdd38bab0e49b87c33a|||placas solares]] a terrenos que antes se alquilaban para pastorear o cultivar ha dejado sin opciones a miles de campesinos. Son muchos los que dicen que no pueden competir con los Fondos de Inversión o Corporaciones que llegan a pagar 1.500 euros por hectárea al año para arrendar terrenos, mientras agricultores o ganaderos sólo pueden ofrecer unos 150 al año por pastorear o cultivar en esos campos.

Las plazas fuerzan el abandono de tierras de cultivo

El resultado es que pastores o agricultores no pueden competir con esos precios y tierras que antes producían trigo, maíz o cebada ahora estarán ocupadas durante 25 años por placas solares.

[[DEST:L|||En los últimos años se han perdido 30.000 empleos rurales|||]]

No es que los campesinos se opongan a las energías alternativas, pero advierten que se están perdiendo muchos terrenos de cultivo y ganadería extensiva y, si bien es necesaria la [[LINK:INTERNO|||Article|||629b21a6d852b0e47324a841|||independencia energética]] de nuestro país, también lo es la soberanía alimentaria: no depender del exterior ni para la energía ni para alimentarse.

Ha caído la producción agroalimentaria un 2,6%

César, ganadero de ovino y caprino en Zarzuela, en Cuenca, nos cuenta que poco a poco las placas van ocupando tierras que son fértiles y cree que debería hacerse más hincapié en instalarlas en tierras baldías y desérticas, aunque la inversión tecnológica sea mayor porque a futuro redundará en un beneficio social mucho más grande para el país. Es difícil para un propietario de tierras rechazar una oferta de 1.500 euros por hectárea, algo que no puede ofrecer ningún agricultor ni ganadero, y que el propietario, por sí mismo, tampoco obtendría en la explotación agropecuaria de sus tierras.

[[DEST:R|||Los Huertos Solares, ¿influyen en la despoblación?|||Los agricultores]]

El resultado es el abandono paulatino de muchos cultivos y el daño en negocios indirectos. Juan Ortega, vendedor de maquinaria agrícola de Tarancón, nos cuenta que a medida que los agricultores van dejando de cultivar bajan también las ventas de tractores y no hay forma de fijar población en los pueblos.

El dilema es encontrar el equilibrio entre la deseada implantación de las energías alternativas y asegurar la supervivencia del mundo rural, de un sector primario vital para un país. Un reto que se pone sobre la mesa de Administraciones, ingenieros, agricultores, ganaderos y de la ciudadanía en general. Se trata de que la energía del campo nos ilumine, pero sin dejar de alimentarnos.

Otros usos de las placas solares

El Canal de Isabel II de la Comunidad de Madrid es pionera en [[LINK:INTERNO|||Article|||6623dbdd38bab0e49b87c33a|||instalar placas solares]] en aguas remansadas a fin de estudiar las ventajas de este sistema. Su complejo situado en el municipio madrileño de Torrelaguna cuenta con un total de 3.770 módulos fotovoltaicos flotantes en una superficie de 11.680 metros cuadrados, con inversión de más de 2 millones de euros.

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