Publicidad

Bilbao

Así está siendo la instalación del puente que une la isla de Zorrotzaurre con el barrio bilabíno de San Ignacio

Una compleja maniobra que se ha llevado a cabo en las últimas horas. El puente, con un presupuesto de 10 millones de euros y de 75 metros de largo, todavía no estará abierto al paso de peatones y vehículos.

Los trabajos del posado del puente de San Ignacio en Bilbao sobre la ría del Nervión concluirán este jueves. A partir de ese momento se podrá comenzar con el hormigonado de arcos y tablero, pretensado de la estructura y, finalmente, completar la colocación de los demás elementos auxiliares del puente.

Visesa, sociedad pública del Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda de Gobierno Vasco, ha sido la promotora de este puente, el segundo que une la isla de Zorrotzaurre con el barrio de San Ignacio. El consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda, Iñaki Arriola, ha asistido este miércoles junto al alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, a la maniobra de montaje del puente.

El puente de San Ignacio servirá para conectar la red viaria y peatonal del barrio del mismo nombre con la isla de Zorrotzaurre, sobre el canal artificial de Deusto. Será el segundo puente que se ejecute sobre el canal y completará las conexiones previstas por el planeamiento en esta margen de Zorrotzaurre.

El eje del puente sirve de prolongación de la C/Islas Baleares y presenta una alineación recta en su cruce sobre el canal. El puente salvará una luz de 75 metros y tendrá una anchura de tablero de 28 metros.

La sección del tablero servirá de soporte de dos aceras peatonales, dos carriles reservados para el transporte público y otros dos carriles para vehículos a motor. Las bicicletas compartirán calzada con los vehículos a motor, atendiendo al criterio municipal establecido para las zonas limitadas a 30 km/h. Embebidas en el tablero del puente se dispondrán las canalizaciones que servirán para conectar las redes de servicios urbanos a ambos lados de las márgenes.

La rasante del puente se ha definido pensando en la máxima comodidad de los peatones en su entronque con la urbanización consolidada y con el cuidado de cumplir el resguardo necesario por condiciones de inundabilidad.

El diseño del puente respeta la sección hidráulica necesaria para la evacuación de grandes avenidas, compatible con las actuaciones incluidas en el Plan de Gestión de Riesgo de Inundación, y cuenta con un resguardo superior a 1 metro respecto al calado de la avenida de periodo de retorno de 500 años, incluida la previsión del incremento del nivel del mar debido al cambio climático, estimado en 34 cm.

Publicidad