Electricista

Un electricista intentó estafar a sus vecinos tras el apagón y su plan acabó con un perro muerto

Prometía haber salvado la luz de sus vecinos por 50 euros, pero acabó sembrando el caos en el edificio.

Un coche de la Policía Nacional

Un coche de la Policía NacionalEFE

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Ni un día había pasado desde el histórico apagón que dejó sin suministro eléctrico a miles de hogares en la Península Ibérica, cuando un nuevo corte en el barrio de La Florida, en Alicante, generó desconcierto entre los vecinos. Pero esta vez no fue fortuito, ya que, un hombre de 33 años, electricista de profesión y con antecedentes policiales, fue arrestado tras supuestamente provocar el corte de luz para después cobrar falsamente a sus propios vecinos por "arreglar" el problema.

Un plan premeditado

Según información de EFE, el detenido manipuló deliberadamente el cuadro eléctrico del edificio a las 19:30 horas del martes 29 de abril. Una vez restablecido el suministro, comenzó a recorrer las viviendas asegurando que los fusibles se habían fundido y que ya los había sustituido. Por ese supuesto trabajo exigía 50 euros a cada vivienda. Cuatro vecinos accedieron a pagar ante el temor de sufrir una nueva interrupción eléctrica y perder la comida almacenada en sus neveras.

Una escena dramática

El engaño quedó al descubierto cuando uno de los residentes contactó con Iberdrola. Desde la compañía eléctrica le confirmaron que probablemente se trataba de un intento de estafa. En paralelo, otra vecina sorprendía al supuesto técnico mientras manipulaba el contador y alertaba a su hijo. La discusión entre ambos fue escalando, hasta que el detenido rompió una cristalera de la entrada del edificio.

La situación derivó en un episodio aún más grave. El presunto estafador, lejos de calmarse, subió al piso donde creía que vivía la persona con la que acababa de discutir para reclamarle de nuevo los 50 euros. Confundió la puerta y comenzó a aporrear violentamente otra vivienda, lanzando insultos y amenazas como "te voy a matar". Dentro, una mujer mayor vivía sola junto a su perro, un Yorkshire de 16 años. Presa del pánico, la vecina no se atrevió a abrir la puerta, mientras los golpes y los gritos resonaban en el pasillo.

En medio del caos, el pequeño perro, visiblemente alterado por la situación de estrés, huyó hacia la terraza, desde donde acabó cayendo al vacío, muriendo en el acto.

Detenido y en disposición judicial

La Policía Nacional llegó poco después y procedió a detener al presunto estafador por un delito de amenazas. El hombre, español y residente en el edificio, fue trasladado a comisaría y ya ha pasado a disposición judicial.

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