El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha revelado que la economía ha crecido un 0,7 % en los tres primeros meses del año, manteniendo así el ritmo de los dos trimestres precedentes, gracias al dinamismo del consumo y al repunte de la inversión en construcción que compensó la caída de la inversión empresarial.
El empleo ha aumentado el 0,5 % en tasa trimestral, al mismo ritmo que en el trimestre precedente, mientras que en tasa interanual moderó tres décimas su crecimiento, hasta el 2,6 %, lo que supone un incremento neto de aproximadamente 466.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.
Datos trimestrales
El gasto en consumo de los hogares despuntó una décima (hasta el 0,7 %) al igual que el gasto de las instituciones que también ha tenido un comportamiento alcista (un punto y medio más hasta el 1,9 %) como el de las Administraciones (una décima más hasta 0,5 %).
Por su parte, la inversión mejoró una décima (hasta el 0,8 %) empujada por la construcción, que se disparó un punto y medio hasta el 2,4 %, mientras que la inversión empresarial cayó (el 1,6 %) tras cuatro trimestres de avances. En cuanto a la demanda exterior, las exportaciones crecieron el 1,3 %, un punto más que el trimestre precedente, y las importaciones, también el 1,3 %, frente al 0 % de los tres últimos meses de 2017.
Respecto al año anterior
El consumo dinamizó el crecimiento impulsado por los hogares y por las instituciones sin ánimo de lucro, mientras que la inversión se redujo casi dos puntos (3,5 %), lastrada por la empresarial. De esta forma, el INE explica que se observa una menor aportación de la demanda nacional (2,8 puntos frente a 3,2 puntos del trimestre anterior) y una aportación mayor de la demanda externa (0,2 puntos frente a -0,1 puntos), pese a que se modera el crecimiento tanto de importaciones como de exportaciones.
Así, las exportaciones de bienes y servicios disminuyen 1,2 puntos su ritmo, hasta crecer el 3,2 %, pese a la mejora de las ventas al exterior de servicios no turísticos y del gasto de no residentes en territorio español. Mientras, las importaciones disminuyen 2,4 puntos su tasa, hasta el 2,8 %, debido al menor crecimiento de las compras de bienes y pese al mayor alza de los servicios no turísticos y del gasto de residentes en el resto del mundo.