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VÍSPERA DEL DÍA DE LA MADRE

Las dificultades de conciliar la vida familiar y laboral

Las madres dedican unas cuatro horas diarias a sus hijos y las tareas domésticas, los hombres dedican dos. Por si fuera poco no hay demasiadas ayudas públicas para ellos.

Mujer de entre  25 y 49 años, con hijos menores de 12  y jornadas laborales de 8 horas es el perfil de la madre trabajadora española.

El 70% trabaja y cuida de sus hijos. Un  doble desafío que no siempre resulta tarea fácil.
Una madre asegura "a mi me cuesta llegar a casa y muchas veces me cuesta hacer todas las cosas que tengo que hacer" otra afirma "Es un esfuerzo tremendo, puesto que tenemos la responsabilidad de ser madres, de llevar la casa y de hacer bien el trabajo"

España necesita fortalecer sus políticas para facilitar la conciliación de la vida laboral con la familiar y personal, según se desprende de las conclusiones de un informe elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), presentado este miércoles en París (Francia).

El documento constata que para las familias españolas es "difícil" conciliar el trabajo con la vida familiar, una situación que se traduce en bajas tasas de empleo femenino y de fecundidad --1,4 hijos por mujer en España, frente al 1,74 de media de los 34 países de la OCDE.

El hecho de que las mujeres y los hombres quieran establecerse en el mercado laboral antes de tener hijos ha provocado "un aplazamiento de la maternidad", según los autores del estudio, que sitúan la edad media del primer hijo para las madres españolas en los 30 años. El documento también vincula las bajas tasas de fecundidad con un descenso en el número de familias numerosas y un incremento en la proporción de mujeres que no tienen hijos.

Respecto al empleo femenino en España, se ha producido un aumento en los últimos 15 años, al pasar de 32,5 por ciento en 1995 al 53,5 por ciento en 2009. Sin embargo, el documento sitúa a España por debajo de la media de la OCDE (59,6%).

Por otro lado, el informe reconoce el aumento del gasto público en prestaciones familiares en España entre 2003 y 2007 hasta el 1,6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), aunque la cifra es inferior a la media del 2,2 por ciento de la OCDE. El documento también recoge los esfuerzos para ampliar la cobertura y los apoyos para reducir el costo de cuidado infantil ya que, en 2008, el 66,9 por ciento de los niños menores de seis años se matricularon en los servicios de cuidado formal (la media de la OCDE es del 58,2 por ciento).

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