El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, afirmó que la decisión de que el Reino Unido abandone la Unión Europea (UE), tomada en referéndum en junio de 2016, ha costado a cada hogar británico más de 900 libras (1.026 euros). El responsable de la entidad emisora argumentó, ante el comité de Tesorería del Parlamento, que la economía británica ha registrado un crecimiento "hasta un 2 %" por debajo de las expectativas que existían en 2016.
Carney argumentó que la incertidumbre que ha generado el proceso de salida de la UE ha frenado las inversiones de las empresas, aunque admitió que existe la posibilidad de que se produzca una recuperación "aguda", una vez se aclaren los términos con los que el Reino Unido abandonará el bloque. "Es comprensible que las empresas estén mostrando contención. Estamos a punto de tomar algunas grandes decisiones. ¿Por qué no preferirían esperar hasta que el camino se haya aclarado?", sostuvo el gobernador.
El Reino Unido prevé abandonar de forma oficial la Unión Europea el 29 de marzo de 2019, si bien espera que se abra entonces un periodo de transición, hasta diciembre de 2020, en el que el país continuará integrado en estructuras comunitarias como el mercado único y la unión aduanera. Londres y Bruselas negocian todavía los términos definitivos de la salida británica y buscan en particular modos de mantener una frontera invisible entre Irlanda del Norte y la República del Norte tras el "brexit".