Sequía
La cosecha de peras, afectada por la sequía en La Rioja
Las restricciones de riego forzadas por la sequía hacen que se puede perder hasta el 60% de la cosecha de peras.
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La Rioja ha experimentado un mes de julio extremadamenteseco. En los embalses la cantidad de agua se ha reducido hasta en 10 puntos. Un ejemplo lo encontramos en Pajares, donde el agua está al 31,43% de su capacidad, prácticamente la mitad de la media de los últimos 10 años.
La situación ha obligado a reducir también el agua de regadío para los agricultores. Richard Pérez, de Frutas Valle de Moncalvillo, es uno de los agricultores afectados. En muchas ocasiones ha fijado su mirada en el cielo durante estos meses de verano, esperando una lluvia que apenas ha llegado. Nos asegura que es uno de los peores años que se han visto en Entrena y Navarrete, lugares donde tiene sus perales.
Para las fincas de peras del Valle del Iregua el resultado es demoledor. En las ramas de los perales vemos colgando 1 pera donde debería haber 3 o 4. Además muchas tienen un calibre más pequeño de lo habitual.
Por si fuera poco, en ocasiones cuando ha llovido lo ha hecho en forma de granizo muy destructor. Richard nos muestra como en uno de sus terrenos ha perdido prácticamente toda la fruta. Las peras están marcadas por los golpes del pedrisco. "No valen para nada", añade el agricultor.
La sequía, también, afecta a la calidad de las peras. Richard nos muestra 2 peras y nos explica que las normales de la zona tienen mucho rosetti, es decir, que su piel posee partes marrones. Sin embargo, este año la mayoría de las peras están completamente blancas.
Parece que las nubes y la lluvia se han olvidado este Año de los campos del Valle del Iregua y es por esto que se calcula una pérdida que oscila entre el 50 y el 60% de la cosecha de peras.
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