Ahorro energético

Consejos para ahorrar con el aire acondicionado y que el calor no dispare la factura de la luz

El aire acondicionado es el gran aliado para hacer frente al calor del verano, pero también puede ser un problema para el bolsillo. Estos son algunos consejos usarlo de manera eficiente y ahorrar en la factura energética.

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El verano puede volver a disparar la factura energética. La primera ola de calor de la temporada ya ha llegado y no se irá hasta el próximo miércoles, tal y como nos cuenta Roberto Brasero. Es por eso que el aire acondicionado se convierte en el gran aliado para hacer frente a estas altas temperaturas. Sin embargo, cada grado que se baja el termostato cuenta a la hora de calcular el gasto de luz.

Saber usar el aire acondicionado de manera eficiente puede suponer una gran diferencia en la factura y, por consiguiente, en el bolsillo de muchos hogares. Estos son algunos consejos para aclimatar el hogar de la forma más óptima posible.

  • Temperatura adecuada. La temperatura ideal tanto para el hogar como para el trabajo es de unos 24 y 26 grados en verano. Por debajo de esos niveles se notará frío y por encima, calor, sensaciones que no serán favorables ni para el descanso ni para la productividad.
  • Mantenerlo constante. Encender y apagar el aparato de aire acondicionado constantemente genera picos de consumo, de ahí que lo ideal sea mantenerlo constante.
  • Aislamiento. Un buen aislamiento del espacio que se quiere aclimatar es lo que más va a determinar la eficiencia del uso de aparatos de aire acondicionado. Y es que, si se abren las ventanas mientras este electrodoméstico está funcionando, no se conseguirá el efecto deseado -además de que el gasto energético será notablemente mayor-.
  • Dirección del aire. Para asegurar que el confort sea el idóneo, el flujo de aire no debe dirigirse directamente hacia la persona, sino que la salida de aire debe llegar de manera indirecta desde la máquina.

Otros consejos para ahorrar

Aunque no es tan efectivo como el aire acondicionado, el ventilador también puede ser una buena solución contra el calor, además de ser mucho más económica. Y es que el gasto de un solo aparato de aire acondicionado equivale al de 10 ventiladores. Esto no significa que haya que sustituir uno por otro, pero sí tratar de aguantar lo máximo posible con el ventilador.

Por otro lado, es recomendable ventilar la casa en las horas de menos calor, es decir, en las primeras horas de la mañana y durante la noche. Así se evitará un calentamiento excesivo en las horas centrales del día, donde se registran las temperaturas más elevadas.

Un grado menos es un 10% más en la factura

Cada grado que se disminuye la temperatura del aire acondicionado, aumenta considerablemente el gasto energético y la factura sube en torno a un 10%. Asimismo, dejar el aparato del aire acondicionado funcionando durante unas seis horas diarias puede duplicar el coste eléctrico.

Para hacer frente a este gasto -y reducirlo en lo posible sin necesidad de apagarlo- es conveniente utilizar el aparato de manera eficiente. Algo que se puede lograr, por ejemplo, con un buen aislamiento que evite pérdidas de energía o instalando toldos, lo que permite ahorrar hasta un 30% de energía eléctrica.

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