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Coronavirus

¿Cómo afecta las ayudas del alquiler a inquilino y propietario?

El Gobierno ha tomado medidas para ayudar a los inquilinos con el pago de los alquileres por la complicada situación del coronavirus.

El Gobierno ha aprobado este martes nuevas ayudas socioeconómica para los alquileres dentro de las medidas propuestas durante el estado de alarma por el coronavirus.

¿Quién puede acogerse a la ayuda del alquiler?

Se puede acoger a dichas medidas cualquier inquilino que se haya quedado en paro, como los que han sufrido a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) o que hayan visto reducida su facturación, como en el caso de los autónomos debido a la crisis del coronavirus.

¿Se puede aplazar el pago del alquiler?

Sí. El Gobierno ha aprobado una moratoria para que el pago se prolongue durante el estado de alarma por el coronavirus o si el inquilino mantiene una situación de vulnerabilidad con un máximo de cuatro meses.

El Gobierno señala que el pago sería automático si la vivienda proviene de un tenedor o una empresa con más de diez inmuebles. En este caso se les da la opción de rebajar el 50% del alquiler a los colectivos más vulnerables o aplazar la deuda a un máximo de tres años.

Si se trata de un propietario de una sola vivienda, el inquilino puede pedir un aplazamiento del pago del alquiler y el casero tendrá un plazo de siete días para aceptarla, cancelarla o hacerle una propuesta durante la crisis del coronavirus.

¿Qué sucede si no llegamos a un acuerdo?

Si no llegamos a un acuerdo el inquilino puede acogerse a solicitar un microcrédito que no tendrá coste para el solicitante. Donde podrá pedir un importe de hasta seis meses del alquiler y que podrá devolverse en seis años, con una ampliación hasta los diez, debido a la crisis del coronavirus.

¿Qué sucede si se me va a acabar el contrato?

Para evitar que alguien se quede en la calle durante el estado de alarma por el coronavirus o que le suban el precio del alquiler, el Gobierno ha establecido una prórroga de seis meses de los contratos que estén a punto de caducar, con un período que se fija desde el comienzo del estado de alarma hasta dentro de tres meses.

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