El líder del PP, Pablo Casado, ha acusado este lunes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de ser como "un pirómano hablando de cómo apagar incendios" cuando acusa a los populares de querer bajar las pensiones, ya que como diputado votó para congelarlas con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Casado ha considerado que Sánchez "no tiene ninguna legitimidad" en este sentido y ha asegurado que es "de vergüenza ajena" que los socialistas hablen de un supuesto recorte de pensiones por parte del PP.
Sánchez denunció este domingo que el PP cuestiona el sistema del Pacto de Toledo, y se refirió a una entrevista en la que el economista Daniel Lacalle, candidato al Congreso por Madrid, apunta que las pensiones en otros países europeos se han reducido en un 40% y el debate ahora no es cuánto se revalorizan, sino cuánto se recortan.
Para Casado esto es un intento de "hacer demagogia" con Lacalle, al igual que cree que se hizo en 2008 con Manuel Pizarro, cuando era candidato del PP, y ha advertido de que "no lo van a conseguir". A su juicio, es el PSOE el que pone en riesgo las pensiones, mientras que el PP quiere que este sistema "funcione" y que, además, sea sostenible para los hijos y las futuras generaciones por lo que plantea mecanismos "paralelos" como el blindaje del ahorro, según ha explicado.
Sobre las informaciones que puedan salir durante la campaña electoral en relación a la operación Kitchen y si le preocupa que puedan afectar al PP, el presidente de los populares ha sido categórico al afirmar: "A mí no me preocupa nada porque quien haya hecho algo mal no tiene sitio en el PP". Pero también ha advertido de que no aceptará que se pretenga perjudicar a algún miembro del PP "haciendo un cortapega" de informaciones durante la campaña electoral, y el partido "resarcirá" a los perjudicados, aunque ha añadido que incluso hechos "no punibles" tendrán el rechazo del partido si no son éticos.
Y por lo que respecta a las polémicas declaraciones del líder del PSC, Miquel Iceta, sobre una buscar un solución para Cataluña si hay un 65% de independentistas, ha lamentado que "al final la cabra tira el monte" ya que "no solo ha avalado la estrategia de Sánchez de vender España a trozos, sino a plazos" a los independentistas.
Durante su intervención, Casado ha expuesto las principales propuestas de su partido en materia de reforma política para "salvaguardar el edificio de la Constitución", entre las que está la moratoria para las competencias cuando las administraciones autonómicas muestren "dejación de funciones o deslealtad". En este sentido, tiene claro que "no se pueden transferir más competencias" a las autonomías porque "España no se puede centrifugar más" y ha apostado por "blindar" las competencias estatales más que devolver las autonómicas al Estado.