Pobreza infantil
La carencia material infantil se dispara en España alcanzando cifras históricas
La Plataforma de Infancia advierte de la mala situación de los menores en nuestro país, con una carencia material infantil que alcanza el 10,1%, la cifra más alta desde 2008.
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Según el último informe de la Plataforma de Infancia, el nivel de vida de los más pequeños de nuestro país es cada vez más precario. En 2022, la carencia material severa para los niños, niñas y adolescentes españoles fue del 10,1%. Es decir, “en España, 1 de cada de 10 niños y niñas están en esta situación”, afirma Ricardo Ibarra, director de esta plataforma, en la presentación del informe “Análisis de la Encuesta de Condiciones de Vida con Enfoque de Infancia 2023”.
Más de la mitad de los niños vivían en 2022 en hogares con dificultades para llegar a fin de mes, siendo los adolescentes entre 13 y 18 años el grupo más desfavorecido. En el pasado año, alrededor del 34% de los niños, niñas y adolescentes no pudieron ir de vacaciones y el 16,1% sufrieron consecuencias de la pobreza energética. Además, el 7,4% padecieron los efectos de la brecha digital y el 5,9% ni siquiera pudieron comer proteínas de origen animal al menos cada dos días.
España es el tercer país de la Unión Europea con más tasa de AROPE (personas en Riesgo de Pobreza y/o Exclusión) entre los menores de 18 años, lo que los sitúa en una situación de riesgo de pobreza y de exclusión social. Así lo confirma Ibarra: “Nuestro país invierte poco y es poco eficiente en la lucha contra la pobreza infantil”. Además, los estudios muestran que la infancia más vulnerable proviene de familias con menor nivel formativo.
Propuestas de mejora
Para solucionar esta situación, es fundamental disminuir problemas como la pobreza energética, la garantía de una alimentación sana, la brecha digital y el acceso al ocio o al juego, entre muchos otros.
Para ello, la Plataforma de Infancia propone crear una ayuda a la crianza y apoyos específicos para familias monoparentales con la finalidad de ofrecer un marco protector equiparable al que tienen las familias numerosas.
Por otro lado, incentivan la implantación de cambios en el acceso al Ingreso Mínimo Vital para así garantizar su alcance a los niños, niñas y adolescentes cuyas familias no puedan acceder a él. Así como aumentar el gasto público en becas y ayudas al estudio para avalar su formación educativa.
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