'Camionada' y baño en miel: grito de auxilio por la apicultura valenciana

Una 'camionada' desde el municipio de Quart de Poblet hasta la ciudad de València y un posterior baño en miel ante la conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica han sido la manera elegida por los apicultores valencianos para reclamar a las administraciones un "plan de rescate" en una protesta este jueves que se ha prolongado durante varias horas. La reivindicación ha estado secundada por profesionales de La Unió Llauradora i Ramadera, AVA-Asaja, Asaja Alicante, UPA-PV, CCPV-COAG, ApiAds, La Osa, Arva y APAC.

Los trabajadores del sector rechazan el acuerdo del Consell de la 'pinyolà', una regulación que prohíbe la colocación de colmenas a menos de cuatro kilómetros de cultivos citrícolas de variedades híbridas para evitar la polinización cruzada. "No dejen morir a las abejas... matarán el medio ambiente", se podía leer en la concentración de esta mañana. Solicitan ayudas directas como 25€ por colmena.

Pablo Sáez, apicultor, asegura que "el sector está en la ruina" y "la administración no está haciendo nada". Señala que "el ecosistema entero está en peligro". Según explica, "los altos niveles de contaminación del medio ambiente están acabando con las abejas y el 70% de las colmenas están muertas, están vacías". Una difícil situación a la que se suma "una competencia desleal por mieles de fuera que entran por puertos como el de Valencia o el de Barcelona" así como un "precio de venta en supermercados inferior al coste de producción", relata Sáez.

Frente al edificio de la conselleria se ha concentrado un número de apicultores. Aguardaban la llegada de los camiones que han ido llegando a la concentración a ritmo de cláxon ralentizando e, incluso interrumpiendo por unos minutos, la circulación de automóviles en la calle Nueve de Octubre. Desde los vehículos pesados colgaban pancartas con mensajes como "Producimos oxígenos y nos dejan sin aire" y "No dejen morir a las abejas, matarán el medio ambiente".

Se han bañado en miel

Poco después, uno de los apicultores afectados se ha bañado en miel. Se trata de Javier Molins, a quien se le quemaron entre 150 y 200 colmenas en el incendio de Bejís del pasado verano: "El coste económico fue de unos 40.000 euros y no he recibido ningún tipo de ayuda". Molins lamenta: "Tenía una apicultura ecológica y se ha ido todo al traste, tenemos que empezar de cero".

Ante esta situación, todos ellos piden que la Administración "ponga en marcha un plan de emergencia para rescatar a la apicultura", señala el veterinario de ApiAds Enrique Simó. Simó demanda "unas ayudas agroambientales con suficientes fondos y condiciones asumibles por el sector, compuesto por 1.600 individuos aproximadamente entre aficionados y profesionales".

Otros profesionales de la apicultura como Fernando inciden especialmente la falta de ayudas en comparación con otras zonas del país: "Pedimos una ayuda para pasar este año de crisis profunda, una bonificación que se da en otras comunidades autónomas y en la Comunidad Valenciana no".

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