Turismo rural

Cabanillas del Monte, el pueblo con más plazas turísticas que habitantes censados

Algunos pueblos de la España vaciada dependen del turismo rural para dinamizar su economía. Con la vuelta de la movilidad nacional, confían en la temporada de verano.

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Hay un sector turístico en España que no depende de los visitantes extranjeros para su recuperación: es el rural. La llegada de los clientes nacionales puede dinamizar la vida de comarcas enteras. Uno de esos casos es un pueblo de Segovia donde hay más turistas que habitantes.

Despegan las reservas y los empresarios del turismo rural en Castilla y León respiran cierto optimismo de cara a la temporada de verano en la que la esperan alcanzar una ocupación del 50%. La recién estrenada fase 2 permite ampliar el aforo a 12 personas, pero los hoteleros se quejan de que la limitación a dos grupos de personas no convivientes sigue frustrando algunas reservas.

No obstante, confían en que la evolución de la pandemia siga mejorando y eso se traduzca en la recuperación de la recuperación de muchos pueblos como Cabanillas del Monte, en Segovia, donde, con 4 casas rurales, tiene el doble de plazas turísticas que de habitantes censados.

Turismo nacional

Mientras, el sector del turismo a nivel nacional intenta que lleguen visitantes este verano. A partir de mañana, según las medidas presentadas por el Ministerio de Sanidad, los turistas internacionales tendrán más facilidades para entrar en España.

Podrán hacerlo con una PCR negativa, como era habitual hasta ahora. Pero a esta opción se suma el poder presentar un test de antígenos negativo y un certificado de vacunación o recuperación del coronavirus. Aún así, se seguirá vigilando atentamente a todos los que quieran entrar a nuestro país, especialmente de aquellas zonas consideradas por Sanidad como 'países de riesgo'.

Por otro lado, la decisión de Reino Unido de no incluir a España en su lista "verde" de destinos seguros ha supuesto un duro golpe para los empresarios del sector en comunidades como Baleares o Canarias, que pedían al país británico que tuviera en cuenta la situación epidemiológica de cada una de las comunidades. Estas zonas esperan ahora poder recibir a los turistas británicos más adelante y confían en el turismo nacional.