El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso

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ANTE UN EVENTUAL EMPEORAMIENTO DE LA CRISIS

Bruselas se plantea prorrogar el rescate a la banca española

España sólo ha utilizado 41.300 millones de la línea de crédito de 100.000 millones que ofreció el Eurogrupo hace un año para reestructurar sus entidades con problemas, y que caduca el 31 de diciembre. Su final coincidirá con la revisión de la calidad de activos de la banca de la eurozona que tiene previsto realizar el BCE, que tendrá lugar a finales de año o principios de 2014.

La Comisión Europea (CE) ha afirmado que no es el momento de discutir sobre una posible prórroga del rescate a la banca española más allá de su fin en diciembre ante los riesgos existentes, pero tampoco ha descartado de entrada esta opción y ha indicado que evaluará la situación en otoño. "No es momento ahora de discutir una extensión, al programa (de asistencia financiera) todavía le quedan seis meses de vida; evaluaremos la situación en otoño", han explicado fuentes comunitarias al ser preguntadas si existe un debate en el seno de la CE y el Banco Central Europeo (BCE) sobre esta posibilidad.

La cuarta misión de revisión del programa de asistencia financiera de la CE, el BCE, en colaboración con expertos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en inglés) y del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), así como con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su calidad de supervisor independiente, será en septiembre. "No es momento de decir si descartamos la medida o no, ni de decir si nos preocupa la situación, todo eso serían especulaciones", han recalcado las fuentes.

La posición de ambas instituciones al respecto "se verá claramente en una semana", después del Consejo de ministros de Economía de la UE, cuando se publicará el informe completo de la tercera revisión del programa. Las fuentes han recordado que la CE y el BCE han determinado que el programa de asistencia financiera a la banca española va por el buen camino, que el sector bancario se está estabilizando y sigue mejorando, pero que también han advertido de que sigue habiendo "riesgos" y que la reforma del sector "no ha acabado".

"Hay que seguir supervisando la situación y aplicando las medidas acordadas", han señaladp. El préstamo a España para sanear el sistema bancario asciende a hasta 100.000 millones de euros, de los que el Gobierno ha utilizado unos 41.000 millones y ya ha dicho que no tiene ninguna intención de recurrir al monto restante.

Según dijo recientemente el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, no entra "en absoluto" en los planes del Tesoro acudir a los 59.000 millones de euros restantes, ni por necesidades de recapitalización de los bancos, ni por la de la financiación del Estado.

En su tercera revisión en mayo pasado del programa de asistencia financiera a la banca española la CE, el BCE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) pidieron al Gobierno que vigile la solvencia y la calidad de los activos de la banca española ante la "situación económica adversa", que sigue pesando sobre el sector. La CE y el BCE consideraron que la banca ha "reforzado su solvencia" gracias a la recapitalización y la transferencia de activos tóxicos a la Sareb y con todo los ratios "están por encima de los requerimientos regulatorios".

No obstante, pidieron al Gobierno que siga "vigilando de cerca" el sistema bancario a fin de preservar su estabilización final. España no debe bajar la guardia debido a la "situación económica adversa, las continuadas necesidades de desapalancamiento del sector no financiero español y el ajuste en el mercado inmobiliario, que siguen afectando severamente a los volúmenes de préstamos y a la calidad de los activos del sector bancario español", explicaron.

En este contexto, la CE y el BCE insistieron en la necesidad de mantener un análisis continuado sobre la evolución de la calidad de los activos bancarios, la solvencia y la resistencia de las entidades españolas.

El FMI, por su parte, valoró en un documento separado la reciente clarificación de los criterios establecidos por el Banco de España sobre la clasificación de créditos y deuda refinanciada o reestructurada, pero pide una "rigurosa aplicación de esas exigencias para asegurar el aprovisionamiento adecuado de pérdidas sobre esos préstamos".

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