Monedas
El Banco de España retira algunas monedas de un euro: consulta cuáles son las que no se podrán utilizar más
A partir de este mes de julio, el Banco de España va a retirar ciertas mondas de un euro. Consulta aquí cuáles son las que no se van a poder utilizar más.
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El Banco de España trae novedades en cuanto a las monedas de un euro de cara a lo que queda de este mes de julio. Y es que va a retirar ciertas monedas de esta cantidad. Aquellas que se encuentren dañadas, modificadas o parezcan falsas no se podrán utilizar. En la Fábrica Nacional de Moneda se encargan de luchan contra la falsificación desarrollando monedas con una calidad perfecta. De hecho, cada día crean tres millones de monedas nuevas, la mayoría de ellas de 1 y 2 céntimos, aunque su producción ha bajado del 60 al 40% del total.
A los efectos de esta orden, se entiende por:
- Monedas de euro no aptas para la circulación: las monedas de euro auténticas, pero rechazadas durante el proceso de autentificación o que hayan sido alteradas.
- Monedas de euro falsas: las monedas en euros, o que tienen la apariencia de monedas en euros, que han sido fabricadas o alteradas de manera fraudulenta y que son consideradas como tales por el Banco de España.
"La orden establece el destino a dar a las monedas de euro no aptas para la circulación, así como a las monedas de euro falsas puestas a disposición del Tesoro por parte del Banco de España", se establece en el Boletín Oficial del Estado.
El Banco de España lleva ya años acumulando las monedas falsas que pasan por sus cajas, por lo que quiere acabar con esta situación. Ya tiene luz verde para entregarlas a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y ordenar su destrucción. Según una ley de 1975, el Banco de España retira de la circulación las monedas que entren en sus cajas, que en muchos casos proceden de las entidades, y no superen el proceso de autenticación o no sean consideradas aptas, es decir, las supuestamente falsas y las deterioradas.
Una media de unas 36.000 monedas falsas en los últimos siete años
La institución presidida por Pablo Hernández de Cos ha detectado cada año una media de unas 36.000 monedas falsas en los últimos siete años, aunque con grandes variaciones entre las cerca de 49.500 monedas falsas de 2018, por un importe superior a 97.000 euros, y las 26.175 de 2022, que equivalían a 49.472,5 euros. Lo que ha ocurrido es que esas monedas se han ido acumulando debido a que no había ningún procedimiento de destrucción establecido para las monedas falsas. Después de tantos años se consideraba que era necesario regular esto, por lo que finalmente se ha hecho.
Este sábado entra en vigor una orden que se firmó a mediados de junio por la vicepresidenta primera del Gobierno y Ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, sobre el destino definitivo de las monedas falsas, de manera que completa el procedimiento que ya se había establecido para la destrucción de monedas deterioradas. El principal interés que se persigue es el de establecer cuál debe ser el destino definitivo a dar a las monedas no aptas para la circulación (monedas falsas y deterioradas), es decir, su destrucción. Se trata de una nueva normativa que solo afecta al destino final de las monedas retiradas de la circulación por ser falsas, pero no cambia nada para los usuarios. Las monedas auténticas y que están en buen estado de uso podrán seguir circulando.
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