Vacaciones

El balance de las vacaciones de verano: nos vamos menos días, pero pagamos más

Las vacaciones siguen siendo fundamentales para los españoles. Eso sí, ahora planificamos más para irnos pocos días porque también pagamos más por ellos.

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La playa, el camping, la casa rural... Todas las opciones valen en esta época del año. Este verano se respiran las ganas de vacaciones, aunque estas también se notan en el bolsillo. La ocupación en este mes de julio está siendo muy alta. De hecho, se espera un verano de récord: las reservas ya han subido un 13% a pesar de que todo está más caro.

Aún no ha terminado el verano y en los hoteles casi no hay sitio. Si Málaga sigue con este ritmo, los hoteles terminarán al 95% de ocupación en el mes de julio. Eso sí, ese número de reservas se traduce también en dinero. Y eso a pesar de que los precios están un 10% más elevados que la temporada pasada: "Es verdad que han subido los precios bastante en un año", comentan algunos clientes.

Muchos aseguran que "hay que contener un poquito el gasto", por lo que deciden irse de vacaciones menos días que antes: "Cuatro días estamos aquí, más ya no podemos". Una manera de seguir disfrutando sin que nos salga excesivamente caro: "Hay que recortar porque, si no, es inviable".

La opción del camping

Aunque se nota la subida de los precios en todos los establecimientos, el camping sigue siendo una muy buena opción para muchos. Sin embargo, los ciudadanos también han recortado aquí su tiempo de vacaciones.

Otro asunto que hay que mirar con mucho ojo es comer fuera de casa o del apartamento a donde vayamos de vacaciones. Los restaurantes y los excesos pueden pasarnos factura. Este año a muchos ni se les ocurre salir a comer fuera: "Ir todos los días de vacaciones a comer al restaurante es prohibitivo".

Aún así, en la otra cara de la moneda se encuentran los hosteleros, queesperan "un verano movidito". Muchos aseguran que sin reserva va a ser difícil encontrar mesa para comer este verano: "No tenemos ni una mesa para ofrecer, estamos llenos". Y debido a la saturación, los más caseros optan por la rutina: "Prefiero comer las lentejas aquí en casa". Unas vacaciones, en general caras, pero más fugaces.

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