Se trata de la mayor operación financiera de la historia,negociada de madrugada y contrarreloj, para atajar la especulacióncontra la deuda soberana de algunos estados miembros y frenar lacaída de la divisa europea.
El mecanismo de rescate acordado por los Veintisiete consta devarios elementos. El primero de ellos es una facilidad comunitaria de ayuda a labalanza de pagos por valor de 60.000 millones de euros, con losrecursos propios de la Unión Europea como garantía.
En caso de que un miembro tuviera dificultades de pagos y estacantidad no bastara, los estados de la eurozona se han comprometidoa garantizar préstamos bilaterales por un montante de hasta 440.000millones de euros más. Además, según anunció el comisario europeo de Asuntos Económicosy Monetarios, Olli Rehn, el Fondo Monetario Internacional haconfirmado que podría aportar créditos por un valor de al menos lamitad de lo aportado por Europa (un máximo de 250.000 millones).
Todo sumado, el paquete a disposición de los socios del euro conproblemas de pagos alcanzaría, en caso necesario, 750.000 millonesde euros por tres años y sujeto a las estrictas condiciones del FMI,como exigía Alemania. El acuerdo de la madrugada del lunes llegó acompañado de unadecisión del Banco Central Europeo (BCE) de intervencionesextraordinarias en los mercados de deuda y de divisas, parafacilitar liquidez y aliviar la situación de los bancos europeos. El acuerdo del Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de laUE (Ecofin) fue fraguado tras casi 12 horas de negociacionescontrarreloj, a tiempo para la apertura de los principales mercadosfinancieros asiáticos.
El acuerdo ha sido recibido inicialmente de forma favorable en elmercado de Tokio, donde el euro se recuperó ligeramente frente alyen y el dólar. El objetivo del pacto es "defender el euro cueste lo que cueste",afirmó Rehn, quien explicó que el mecanismo sigue el esquema delacordado recientemente con el FMI para salvar a Grecia del impago.
El propósito de este masivo paquete, sin precedentes en lahistoria de la unión monetaria europea, es disuadir a losespeculadores (la "manada de lobos" que mencionó el ministro sueco,Anders Borg) y que apuestan desde hace semanas por la quiebra de unmiembro de la zona euro.
El paquete de ayuda acordado esta madrugada se añade a los110.000 millones de euros ya decididos para el rescate de Grecia,que los europeos y el FMI comenzarán a desembolsar de formainmediata. Una frenética actividad al más alto nivel político y diplomáticoprecedió al acuerdo alcanzado por los ministros europeos a lo largode toda la jornada del domingo.
El presidente de EEUU, Barack Obama, habló con la cancilleralemana, Angela Merkel, y con su homólogo francés, Nicolas Sarkozy,sobre la crisis financiera en Europa. Según un portavoz de la Casa Blanca, Obama insistió en ambasconversaciones en la necesidad de que los europeos tomaran medidas"rotundas" para restaurar la confianza en los mercados.
En Washington, el FMI informaba simultáneamente de que elorganismo y la zona euro entregarán 20.000 millones de euros enpréstamos de forma inmediata a Grecia. Por su lado, el Consejo de Gobierno del BCE mantenía una reuniónextraordinaria de la que salió la decisión de tomar medidasespeciales en apoyo del sistema bancario, debilitado por la caídabursátil y la depreciación de la deuda soberana que atesoran losbancos del continente.
El mecanismo de estabilización acordado por los ministros partede algo que ya existe, la facilidad financiera para la balanza depagos que permite a la Comisión Europea captar dinero en losmercados de capitales para prestarlo a los países comunitarios conproblemas a un precio muy favorable, aprovechando la máximacalificación crediticia (AAA) de la que goza la Unión. Esta facilidad tiene un límite marcado por el presupuestocomunitario (50.000 millones de euros) y el tratado sólo autoriza ausarla con los países de la Unión Europea que no sean miembros deleuro. Rumanía, Letonia y Hungría solicitaron recientemente la ayuda deesta facilidad comunitaria. El compromiso prevé la creación de una facilidad parecida, basadaen otro artículo del tratado, para poder usarla dentro de laEurozona, con una dotación de 60.000 millones de euros.
Paralelamente, los estados miembros del euro pondrán en comúnpréstamos o garantías de crédito adicionales por valor de hasta440.000 millones de euros. Alemania había exigido que el Fondo Monetario Internacional quedeinvolucrado en la definición de las rigurosas condiciones de ajustey reformas que se aplicarían a los estados que recurran a la ayudade sus socios, como ya había ocurrido en el caso de Grecia.
Los Veintisiete resaltaron también la importancia de lograravances rápidos en la reforma de los mercados de derivados y en elfuncionamiento de las agencias de calificación, y se comprometierona acelerar la reducción de los déficit públicos. El Gobierno español anunció hoy que va a recortar todavía más losgastos en 2010 (5.000 millones de euros adicionales) y 2011 (10.000millones de euros).