Alquileres inverosímiles
Alquilan cama compartida por 350 euros al mes en Tenerife, sin cocina ni derecho a visitas
Es un dormitorio de 18 metros cuadrados con derecho a baño sin derecho a cocina. Es la última ocurrencia ante la falta de vivienda en Canarias.
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Cuando ya creíamos que lo habíamos visto todo, la realidad de la falta de viviendas en las islas no deja de sorprendernos.
Un propietario ha publicado un anuncio en una de las muchas páginas de anuncios inmobiliarios donde oferta un dormitorio de 18 metros cuadrados con baño a 500 euros al mes más dos mensualidades de fianza. Deja claro que solo alquila la habitación sin derecho a cocina y además especifica que no se aceptan visitas.
Pero, por si esto fuera poco, en la misma oferta hacen descuento y deja la mensualidad en 350 euros con “solo” un mes de fianza si prefiere la misma habitación pero compartiendo la cama con otra persona. El anuncio especifica que se trata de una casa familiar donde no se permite fumar, no se permite recibir visitas y tampoco usar la cocina. O lo que es lo mismo, la persona que acepte la oferta pagaría 350 euros solo por dormir y además por hacerlo en una cama con otra persona a la que ni siquiera conoce.
La vivienda está ubicada en el núcleo de San Isidro, en el municipio de Granadilla de Abona, en el sur de la isla de Tenerife. Es uno de los municipios más tensionados en lo que a vivienda se refiere. Está cerca del aeropuerto, muy cerca de los municipios turísticos de Arona y Adeje y además con una costa muy atractiva como es la de El Médano.
Un cubo de basura como váter
No es el único anuncio surrealista que hemos visto estos días en Canarias. En Lanzarote alquilan una cabaña con un cubo de basura como váter en mitad del campo y con vistas al volcán de La Corona. Lo hemos visto en una conocida web de alquiler vacacional. La propietaria lo publica como “ecocabaña en mitad del campo de Haría y con vistas al volcán”.
Bajo el nombre de Skycabin, la “vivienda” no es más que una estructura en forma de triángulo tipo caseta de campaña canadiense construida en madera. Y aunque no lo parezca, consta de cama doble y tiene ropa de cama y toallas. Eso sí, el aseo es un simple cubo de basura y la cocina y la ducha están fuera de la cabaña.
A su favor la propietaria asegura de que se trata de un “espacio sostenible”. Está claro que cada uno puede poner a sus propiedades el nombre que quiera.
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