Las ausencias al trabajo en España bajaron 8 décimas entre 2007 y 2013 por el 'efecto crisis', pero ahora, por primera vez en 6 años, repunta el absentismo. El año pasado, los trabajadores españoles dejaron de trabajar el 4,4% de las horas laborales por causas ocasionales, un síntoma de la recuperación económica según los informes. Estos aseguran que hay menos temor a perder el empleo.
Estas ausencias cuestan a la Seguridad Social más de 4.700 millones de euros al año y a las empresas otros 4.500 millones. Así, España está en el grupo de países con un nivel más alto de absentismo laboral junto con Suiza. Y en el lado opuesto, los estaounidenses tienen el registro más bajo de jornadas sin trabajar.
Este absentismo del 4,4% sería como si cada empleado se ausentara del trabajo cada día 20 minutos, y eso traducido a dinero supone un coste muy elevado. Concretamente, 9.000 millones de euros al año, y eso la mitad la Seguridad Social y la otra mitad las empresas.
Ausencias no justificadas
El problema está sobre todo en las ausencias no justificadas o irregulares, que suponen de media 24 horas menos trabajadas al año, o lo que es lo mismo, perder 480 euros por empleado. En servicios e Industria es donde más absentismo laboral se produce mientras que en la construcción esas faltas en el trabajo se reducen considerablemente.
La mayoría de las empresas tratan de combatirlo con simples controles de acceso pero los expertos creen que es más efectivo motivar al trabajador con horarios flexibles o incentivos. Motivar al trabajador también es útil para combatir el llamado absentismo presencial, es decir, acudir al trabajo y dedicar ese tiempo a asuntos que nada tienen que ver con el empleo. Algo que, según el estudio, hace uno de cada diez trabajadores.
