Hípica
Yasmine Sarmeh, la amazona de Palestina que sueña con competir internacionalmente
Tiene 13 años y ha crecido rodeada de caballos. Su padre tenía un club de hípica y fue quien la inspiró para competir
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Yasmine Sarmeh ha crecido en el seno de una familia dedicada al mundo de los caballos. Su padre tenía un club de hípica y desde bien pequeña, iba con su hermano a ayudar a su padre con los cuidados de los caballos. Ahí desarrollo su pasión por montar a caballo.
"Mi hermano iba todos los días para ayudar a mi padre. Yo iba con ellos, ahí empecé a disfrutar realmente de los caballos", recuerda Yasmine.
Pasó de ayudar a su padre a competir a lomos de su caballo por todo el país. Tiene un gran talento y es una joven promesa en el mundo de la hípica, que poco a poco va ganando adeptos en Palestina.
"Si fueran nuestros caballos, los resultados serían mucho mejores"
Sin embargo, hay cosas que van más allá del talento de esta joven de 13 años. Y son los recursos. A nivel nacional, no tiene problema para poder competir y en cada torneo en el que está, ocupa la parte más alta del podio. La cosa cambia cuando sale para competir a nivel internacional. Generalmente, las distancias que tiene que recorrer desde Palestina son muy grandes y no pueden llevarse sus propios caballos para poder participar con ellos. Se ven obligados a alquilar caballos en el lugar donde se disputa la competición y habitualmente son los peores disponibles, lo que deja casi sin opciones a Yasmine.
"Alquilar los caballos allí te hace partir con mucha desventaja con respecto a tus rivales. Si fueran nuestros caballos, los resultados serían mucho mejores", explica resignado su entrenador, Ali Jamali.
"Quiero convertirme en campeona y participar en competiciones con corredores reconocidos mundialmente"
Pese a las dificultades, Yasmine disfruta mucho del deporte que practica. Pese a que sus recursos no sean los mismos que los de los competidores de otros países, va a seguir entrenando y mejorando como lo ha hecho hasta ahora. Se exige mucho, ha pasado los últimos dos años entrenando durante cinco días a la semana, pero aún queda mucho para poder cumplir su sueño.
"Quiero convertirme en campeona y participar en competiciones con corredores reconocidos mundialmente", confiesa la propia Yasmine.
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