Roland Garros

Rafa Nadal se mete en la final de Roland Garros tras la lesión de Alexander Zverev

Rafa Nadal buscará este domingo su 14º Roland Garros y el 22º grand slam de su carrera. La grave lesión de Alexander Zverev en el final del segundo set acabó con una semifinal maratoniana.

Rafa Nadal mira a Alexander Zverev tras la lesión del alemán

Rafa Nadal mira a Alexander Zverev tras la lesión del alemánEfe

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Rafa Nadal ya está en la gran final de Roland Garros. Seguramente no como él hubiera querido porque la grave lesión de Alexander Zverev estropeó lo que estaba siendo un partido increíble. Una hora y media para resolver el primer set y otra hora y media para llegar al tie-break de la segunda manga.

Fue en ese momento, cuando el tenista alemán trató de alcanzar una bola de Nadal, cuando acabó el partido. El tobillo de Zverev se quedó clavado en la arcilla y se dobló de forma terrible. El alemán se fue en silla de ruedas y regreso en muletas para felicitar a Nadal y agradecer al público de la Philippe Chatrier el apoyo.

Nadal sobrevive a un 2-4 y cuatro bolas de set en el tie-break

La lesión fue un jarro de agua fría ante una semifinal que estaba camino de ser histórica. Nadal y Zverev estaban jugando una batalla en cada punto, en cada juego. Rafa fue capaz de volver a la vida tras ir 2-4 abajo en el primer set. Después fue capaz de levantar cuatro bolas de set en el tie-break. Solo el balear puede sobrevivir a eso.

Pero lo mejor fue que Zverev no se rindió. No lo hizo tras ese primer set que se le escapó ni tampoco cuando comenzó el segundo set con set en contra. El alemán no bajó los brazos y llegó a ponerse 3-5 arriba y con servicio. Volvió Nadal a resucitar. Una batalla que se quebró cuando Zverev trató de alcanzar la última bola de Nadal, la que suponía el 6-6 y el segundo tie-break. Ahí se quebró el tobillo del alemán y también la semifinal.

Nadal buscará este domingo su 14º Roland Garros y su 22º grand slam. Se fue el balear en shock por el desenlace de la semifinal, pero sabe que en la final le espera otra cita para la historia. Otra cita para el rey de París, para el tenista que no se cansa de ganar a sus 36 años.

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